El ciclista de 50 años arrollado y herido de gravedad la madrugada del pasado lunes, presuntamente después de ser golpeado por un camión en la autopista del Norte (TF-5) en La Matanza, falleció durante la noche de ese mismo día. La víctima mortal fue identificada como Vicente R.G. y era vecino de La Victoria, concretamente de la calle Chivana.

El fallecido residía solo y era un amante de las maquetas. Entre ellas, destacaba su gran interés, casi obsesivo, por una del "Titanic".

A raíz de su fallecimiento en el hospital , el camionero de 32 años que era investigado por los hechos, A.H.P., fue detenido en la mañana de ayer como presunto autor de un delito de homicidio imprudente y de otro por omisión del deber de socorro. El arrestado, que es trabajador de una empresa de distribución de pollos, quedó en libertad en la mañana de ayer, tras prestar declaración ante los agentes del Equipo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico del Subsector de Tenerife encargado de las pesquisas.

El trágico accidente ocurrió poco antes de las cuatro de la madrugada en el kilómetro 22 de la TF-5. El ciclista, que no podía circular por la mencionada vía, al ser una autopista, y que iba vestido con prendas de color oscuro, fue arrollado por un vehículo, resultó herido grave con lesiones en la cabeza y otras partes del cuerpo, y quedó tendido en la cuneta. Guardias civiles de La Victoria observaron una maniobra extraña por parte de un camión de reparto de pollos a la hora del accidente.

El conductor de este vehículo paró en el arcén, después dio marcha atrás y poco después reanudó la marcha. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico del Equipo de Atestados encontraron en el lugar del suceso los restos de un intermitente que corresponden a una determinada marca de camión. Con esos datos, los investigadores buscaron entre diferentes empresas de distribución de pollos, hasta que encontraron una que tiene una ruta que pasa por la TF-5 a las cuatro de la madrugada. El camionero reconoció, en un primer momento, que tuvo "un roce" en La Matanza. Y, como prueba más concluyente, la parte del intermitente hallada coincide con la que le faltaba al camión.