El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife colaboraron, hace unos días, para lograr la detención de un varón que, presuntamente, primero agredió a un hombre en un domicilio del Distrito de Ofra, después le arrebató el dinero en metálico que portaba y, a continuación, engrilletó a la víctima y la trasladó hasta una entidad bancaria donde trataba de saquear la cuenta del afectado. En ese momento pudo ser arrestado.

El detenido fue identificado como S.S.M., de 39 años de edad.

Este servicio se inició con un aviso al 091, lo que provocó la movilización de los recursos policiales para tratar de localizar a dos hombres que caminaban por una calle del citado enclave santacrucero y uno de ellos iba engrilletado.

Con las características físicas y de la vestimenta de ambos, se inició una batida de localización y los funcionarios policiales detectaron a la víctima en el exterior de una sucursal bancaria.

Los agentes constataron que se encontraba con unos grilletes puestos en sus manos.

Dotaciones policiales de ambos cuerpos se entrevistaron con la víctima del citado caso de detención ilegal y entraron a la sucursal para identificar al varón, que finalmente fue arrestado.

Según el hombre engrilletado, había pasado la noche en casa de una conocida en la zona de Ofra, y por la mañana tanto ella como el arrestado le propinaron diversos golpes. Después, esas personas le pusieron los grilletes, según informó ayer la Concejalía de Seguridad de Santa Cruz.

El herido, de 46 años de edad, también relató que le habían robado 370 euros en metálico que tenía en ese momento. A continuación fue conducido a pie hasta el banco donde el arrestado, con la documentación de la víctima, trataba de sacar el dinero del que disponía en su cuenta bancaria.

El hombre engrilletado presentaba señales de haber sido golpeado en el pecho, la espalda, el pómulo e, incluso, en el rostro, donde tenía diversas heridas sangrantes.

Por este motivo fue trasladado hasta el Hospital Universitario de Nuestra Señora de La Candelaria. Al acusado también se le llevó a un centro de salud y después a dependencias policiales, quedando a disposición judicial.