Continuando con mi articulo anterior, que servirá de base, junto a este, de un expediente, que será traducido al ruso y leído en un congreso sobre Betancourt y su legado. El congreso va a celebrarse en diciembre en San Petersburgo, seguramente en la Universidad de Transportes Emperador Alexander I, continuadora del Instituto de Vías de Comunicación, fundado por Betancourt, que fue su primer director. Introduciendo en Rusia la nueva ingeniería, similar a la francesa: Ecole des Ponts et Chausses, donde trabajó en sus laboratorios y Centros de Experimentación, y a la española, creando en Madrid Agustín de Betancourt la hoy Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en 1803.

Fue Agustín, nacido el 1 de febrero de 1758, el segundo de once hermanos, nacidos del matrimonio formado por Agustín de Betancourt-Castro Jacques de Mesa, nacido en Las Palmas de G.C. el 7 de julio de 1720. Teniente coronel de los reales ejércitos, caballero de la Orden de Calatrava, como su padre y abuelo, uno de los fundadores de la Tertulia de Nava, precedente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife (RSEAPT), en la que participó desde su creación en 1777, de gran influencia en los temas culturales y políticos de Tenerife. Su madre era Leonor de Molina y Briones, natural de Garachico (Tenerife), hija de los IV marqueses de Villafuerte, persona muy ilustrada propia del siglo de la Ilustración, preocupada de dotar a sus hijos de una esmerada educación. El matrimonio residió en el entonces Puerto de la Orotava, hoy Puerto de la Cruz, en la plaza de Santo Domingo.

Agustín de Betancourt destacó desde un principio por una gran inquietud científica muy precoz, con once años presenció fenómenos astronómicos con gran interés, tenia una gran vocación para las ciencias experimentales. Inició sus estudios en el Colegio Dominico de la Villa de la Orotava. Fue en esta época cuando junto a su hermana María del Carmen, nacida en diciembre del mismo año que él, en 1758, mujer adelantada a su época, que sintió una gran atracción por la investigación, y que junto a Agustín presentó en la RSEAPT una maquina epicilíndrica para entorchar, dando lugar a la primera cinta de terciopelo tejida en Tenerife. También se preocupó de todo lo relativo al tejido de seda, con estudios sobre la plantación, su recolección y creando centros donde formar personas para su cultivo y forma de trabajarla. Actualmente, un investigador de la Universidad Europea de Canarias, Juan Alejandro Lorenzo, a instancias de la Fundación Betancourt y Molina, está investigando y recogiendo toda la información sobre los trabajos allí presentados por los hermanos Betancourt, que en su momento serán presentados para su conocimiento.

Con 20 años recién cumplidos, se traslada a Madrid, donde completó sus estudios científicos en los Reales Estudios de San Isidro. Y artísticos en la Real Academia de San Fernando. En 1783 se le concedió una pensión para ampliar estudios en París, asistiendo a los cursos de la Ecole des Ponts et Chausses, equivalente a nuestra Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, desde 1784 a 1791. En noviembre de 1788 realizó su primer viaje a Inglaterra, durante tres semanas, descubriendo el funcionamiento de la máquina de vapor de Watt, preludio de la revolución industrial posterior. En esta época, el rey de España, Carlos IV, tras las pruebas de nobleza exigidas, lo admitió en la Orden Militar de Santiago. También fue admitido por sus conocimientos y merecimientos en el prestigioso Instituto Nacional de Francia (Ciencias Físicas y Matemáticas). Conoció y contrajo matrimonio con la inglesa Ana Jourdain Kidder, con la que tuvo cuatro hijos. Ante los acontecimientos en Francia con la revolución francesa, regresó a España con su familia en el año 1791. En 1788, el embajador de España en Francia, VI conde de Fernán Núñez había visitado su casa-taller donde contempló las maquetas y máquinas hidráulicas que había construido, por lo que propone al conde de Floridablanca la creación de un gabinete de maquinas en Madrid, siendo nombrado Betancourt director del Real Gabinete de Máquinas. Entre 1793 y 1796 viaja nuevamente a Inglaterra, trabaja en la línea telegráfica entre Madrid y Cádiz (1799-1800), y es nombrado director de la Inspección General de Caminos y Canales de España en 1799, fundando la Escuela de Ingenieros de Caminos y Canales de España. Presenta al Instituto Nacional de Francia, Sección de Ciencias Físicas y Matemáticas, una Memoria sobre un nuevo sistema de navegación interior y ese año, 1807, hace su primer viaje a Rusia, trasladándose definitivamente en 1808.