Aproximadamente un tercio de personas en España tiene el VIH pero no lo saben porque no se han realizado la prueba de detección. Si se lograse diagnosticar a todos los afectados, en el año 2020 no habría sida.

Así lo puso ayer de relieve Santiago Moreno, jefe de servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, en rueda de prensa con motivo de la presentación de la campaña nacional de prevención del VIH, promovida por la Coordinadora estatal de VIH y Sida (Cesida), que lleva por nombre "Prueba cerca de ti".

Moreno incidió en la importancia de diagnosticar a todas las personas infectadas, no solo porque cuanto antes se inicie el tratamiento la eficacia es mayor y se evita que la enfermedad progrese, sino también por el beneficio para el conjunto de la sociedad al eliminar el riesgo de transmisiones.

Un tercio de las personas que tienen el virus no lo sabe porque no se ha hecho la prueba

De hecho, el 30% de personas no diagnosticadas son las responsables del 60% de las nuevas transmisiones.

Actualmente, entre un 35 y un 40% de los nuevos diagnósticos se realizan de manera tardía, cuando el paciente ya tiene sida o las defensas muy bajas. "Tenemos que evitar a toda costa los diagnósticos tardíos", recalcó el doctor Moreno, quien ha considerado que "no podemos permitirnos eternizar la epidemia por VIH". Moreno opinó que acabar con el sida es una cuestión solo de voluntad, ya que "no hay que inventar nada". A su juicio, "tiene que haber un componente de la administración que se haga cargo". Y una de las medidas podría ser generalizar la prueba del VIH cada vez que un ciudadano entre en contacto con el sistema sanitario. Actualmente, solo se realiza obligatoriamente a embarazadas, donantes de sangre y en el caso de trasplante de órganos.