La primera parte, en julio, ya había sido tensa y objeto de críticas. Tres meses después, ayer, en la aprobación del expediente, volvió a ocurrir algo parecido. El acuerdo para aumentar en 210.000 euros los fondos destinados a los grupos municipales pasó este viernes por el pleno y, aunque fue aprobado, se convirtió de nuevo en centro de atención.

Mientras que Unid@s se puede (USP) anunció que llevará al Contencioso Administrativo ese incremento -para lo que XTF-NC le ofreció su colaboración-, la determinación final también tuvo sus singularidades. Había dicho en el transcurso del debate la portavoz nacionalista, Flora Marrero, que la iniciativa buscaba "facilitar" la labor de los partidos externos al gobierno -"es una decisión que hemos tomado nosotros para que ustedes hagan oposición", llegó a argumentar en referencia a esas organizaciones-, pero el acuerdo solo obtuvo el voto a favor de una de esas formaciones: el Partido Popular (PP). Ciudadanos (C''s) se abstuvo; USP y XTF-NC votaron en contra (y expresaron que renuncian a esa cuantía), y hubo otro rechazo del socialista Yeray Rodríguez -su compañero Javier Abreu se había ido-. Así es que es que la aprobación fue posible gracias al pacto local (Coalición y tres ediles del PSOE) y al PP.

Antes de eso, Rubens Ascanio (USP) se pronunció con dureza sobre el documento -un añadido de 4.416 euros mensuales para cada partido político del arco local-, y afirmó, en velada alusión a los conservadores, que todo se debía a una "artimaña" para "cubrir" las necesidades de "algunos grupos afines al gobierno".

Esa decisión se alcanzó en el cierre de una sesión extraordinaria, con ocho puntos previos acerca de modificaciones de crédito y reconocimientos extrajudiciales de crédito. Volvió la crítica de días atrás sobre el retraso en el pago de facturas -de casi una década en algún caso-, así como otras sobre un proceder en materia de contratación que ve reprobable el líder del grupo de XTF-NC, Santiago Pérez, que se refirió a varios ejemplos concretos y llegó a hablar de empresas que son "franquicias del ayuntamiento". "La sesión de hoy huele a humedad", ironizó otra de las voces más duras del pleno de este viernes, José Marrero (USP), en referencia a las facturas que han estado metidas "en cajones", en un planteamiento que desde la bancada nacionalista trataron de rebatir, principalmente, acudiendo a que los abonos con la citada tardanzas suponen un porcentaje reducido del presupuesto.

Fricciones en el PSOE, también este viernes

Los desencuentros internos del Partido Socialista (PSOE) lagunero se volvieron a poner de manifiesto ayer. El exlíder de la formación en el municipio, Javier Abreu, pidió que se identificara con nombre y apellidos el sentido del voto de los distintos concejales en cada punto. Molesta, pidió la palabra la actual portavoz del grupo, Mónica Martín, para solicitar que ese proceder se adoptara en todas las votaciones. "A mí me parece bien", se le escuchó decir a su compañero, con quien ya había tenido otro choque, sin ir más lejos, en el pleno anterior, en el debate sobre la bandera de las siete estrellas verdes. Nuevamente, este viernes las fricciones socialistas tuvieron su protagonismo.