El que se avecina, o debería avecinarse, para el quehacer de una entidad señera de nuestra Isla: la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife.

Tras un periodo oscuro, si no negro, en el que el director de tal institución se ha mostrado como sumo hacedor de mangas y capirotes, llega el momento de volver a dignificarla con la elección de una nueva Junta de Gobierno. Ese acto, que debería dotar a la señera institución de un director más democrático, tolerante, plural, profesional y culturalmente formado que el que ha ostentado el cargo en este último periodo, se producirá el próximo mes de diciembre. Concretamente, la elección de nueva Junta de Gobierno se llevará a efecto el día uno de dicho mes.

El pasado 1 de octubre leía en un pequeño espacio de EL DÍA que "La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, con sede en La Laguna, podría tener una delegación en la capital tinerfeña. Ya ha habido contactos para que esa ubicación física sea un espacio dentro de la reestructuración del edificio de la plaza de Ireneo González". Lugar este que fue mi caballo de batalla durante unos años para dar acogida a las Reales Academias.

Ver lo anterior me produjo cierto desasosiego, aunque estoy exiliado de dicha institución, porque no acierto a ver que necesidad tiene la RSEAPT de ubicarse allí cuando cuenta con una sede muy noble en la calle de San Agustín en La Laguna; porque sí atisbo un mayor gasto, siendo que las precariedades económicas han sido casi permanentes y que, por ello, muchas actividades de publicación y aun de sus memorias dejaron de realizarse, en el periodo que ahora finaliza, bajo la ineptitud del director que libró una moción de censura por un voto, a pesar de las artimañas empleadas para que aquella moción no prosperase.

Para que no vuelva a sufrir la institución el daño que le hicimos quienes conferimos al hasta entonces tesorero la dignidad de director, en una exigua Junta General, bueno será que quienes son miembros de la Económica vayan estudiando con sosiego las candidaturas que se presenten, discurran muy bien en los antecedentes y potencialidades de quienes las encabecen y de quienes le acompañen, y adquieran el compromiso de participar en la votación. Participar. Participar. No puede ser, no debería ser nunca más que una Junta de Gobierno de la RSEAPT sea elegida por un exiguo número de sus miembros asistentes al proceso, o por "aclamación" porque no hay compromiso para presentar candidatura alternativa.