Casi 750 alumnos de la provincia tinerfeña que hicieron las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en junio decidieron irse a otra universidad a continuar con sus estudios. La mayoría de esos "talentos" se fugaron buscando titulaciones que no se ofertaban en Tenerife. Algunos tenían la ilusión de matricularse en alguna ingeniería minoritaria o en alguna especialidad, como Traducción e Interpretación, que no se imparte en la Isla, pero otros porque querían estudiar una doble titulación para formarse mejor o simplemente irse a otra Universidad. Así y todo, y pese a la tendencia generalizada registrada en otras universidades, la matrícula aumentó.

Esa es la valoración que hace el Vicerrectorado de Estudiantes de la Universidad de La Laguna. La cifra de estudiantes que emigró a otros centros es prácticamente idéntica a la de hace un año. Tras la Selectividad de 2015, 775 jóvenes se matricularon en otras universidades, lo que significa que en los últimos dos cursos se han ido más de 1.500 estudiantes. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), por su cercanía y porque incluye en su catálogo algunas titulaciones que no están en La Laguna, es uno de los centros que más estudiantes atrae. Este curso se fueron 113 alumnos y el anterior 126. Le siguen la Universidad Complutense (Madrid), con 94, y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), con 54.

No obstante, el centro "compensa" esta pérdida de alumnado potencial con la llegada de otros estudiantes de Las Palmas y otras universidades españolas. De esta forma, y con el aumento que se ha producido en los estudios de posgrado, la Universidad ha conseguido que este año aumente la matrícula y el centro alcance los 20.848 alumnos.

Alfonso García, vicerrector responsable del área, cree que las políticas de captación de alumnado deben incluir una reflexión sobre la oferta académica. A su juicio, el futuro, con independencia de cómo incidan las transformaciones demográficas en el acceso a los estudios superiores, pasa por "hacer cosas distintas". "Las asignaturas pendientes en la Universidad son los títulos semipresenciales, la educación bilingüe y las dobles titulaciones", explica. "Sabemos que algunos se van a estudiar carreras o ingenierías que no existen aquí y unos pocos a estudios que sí tenemos. Si no cambiamos la oferta, la matrícula se mantendrá igual o bajará", advierte. "Este año, cuando dimos los premios a los 35 mejores expedientes de PAU, tuve la sensación de que unos veintipico se iban a marchar. Y eso es un problema".

La Palma, la isla "más presente" en la ULL

Después de Tenerife, La Palma es la isla que más estudiantes aporta a la matrícula total de la Universidad de La Laguna. Este curso estudian en 1.085 alumnos palmeros de los casi 21.000 estudiantes que acoge La Laguna. Le siguen los de Gran Canaria (915), Lanzarote (559), La Gomera (352), Fuerteventura (330) y El Hierro (133). Además, hay 436 de otras comunidades autónomas y 28 extranjeros (sin contar a los estudiantes que vienen con beca Erasmus).

El aumento de la matrícula rondará los 250 estudiantes en relación al curso pasado. La cifra, aunque sea modesta, constituye un avance importante respecto a la tendencia general de pérdida de alumnos que han experimentado la mayoría de las universidades de todo el país en los últimos años. La demografía, el incremento de los precios públicos y la crisis han tenido un efecto importante en el acceso a la enseñanza superior.

El vicerrector de Estudiantes de la ULL, Alfonso García, cree que el incremento registrado en la institución tinerfeña está relacionado con los cambios que ha efectuado la Escuela de Doctorado y Estudios de Posgrado para mejorar la entrada de alumnos, una vía de acceso donde también existe potencial de captación. La matrícula provisional se encuentra en 856 alumnos, pero el Vicerrectorado cree que, una vez que se disponga de los datos definitivos, la cifra puede llegar al millar y cumplir con las previsiones iniciales.

A pesar de que el centro ha flexibilizado la matrícula a tiempo parcial, la mayoría de los estudiantes sigue optando por estudiar a tiempo completo. Otra de las novedades este curso es que la ULL ha conseguido que el Consejo Social rebaje las exigencias académicas para permanecer estudiando en La Laguna, lo que ha "salvado" al menos a un millar de estudiantes.