Ricardo Casanova llevaba mucho tiempo dándole vueltas a una idea: cómo aprovechar sus viajes a África para ayudar. Había estado unas cuantas veces haciendo turismo, pero el año pasado se fue con un amigo de la infancia a Gambia cargado de material escolar. Quería ayudar y llevaron 80 kilos. Tras esa primera experiencia pensó: ¿y si fuéramos más? No le costó mucho. Empezó a sondear la posibilidad con amigos a los que pensó que podía interesarles. Ayer, una expedición de 11 "desconocidos" -el único nexo era el propio Ricardo, que los conectó a todos a través de un grupo de Whatsapp- partió a primera hora de Los Rodeos rumbo a Banjul. Esta vez llevan casi 500 kilos de libros, zapatos o ropa.

"Hoy, once personas que no se conocen de nada inician una aventura juntos con la ilusión de conseguir un mundo mejor", resume con emoción Casanova. El objetivo del viaje es equipar varias escuelas con material escolar y repartir ropa y material sanitario en las aldeas a los más necesitados. Son "5oo kilos de material, pero también de ilusión".

El grupo ha preparado cajas individuales de 23 kilos para repartir en las siete aldeas que recorrerán a lo largo de la semana. El material escolar, que es todo nuevo, lo han conseguido gracias a donaciones de particulares o empresas que han decidido apoyar de manera anónima la iniciativa. "Los directores de los colegios ya me han preguntado cuándo vamos. Para ellos lo poco que podamos darles es muy importante", explica Casanova. El precio del viaje ha sido costeado por cada uno de los participantes, lo que hace que todas las aportaciones vayan de mano a mano, sin intermediarios.

El organizador destaca la motivación de todos los componentes del grupo, pero también la ayuda de distintas personas o entidades, especialmente del guía Abdulay Jalou, y de la ONG canaria Correcaminos Solidarios, que ha prestaod apoyo logístico a estos "emprendedores solidarios". Igualmente, agradece que la compañía Binter Canarias haya duplicado el equipaje permitido. Ana Gali Ravelo, una de estas emprendedoras, cuenta que a pesar de que no se conocían hasta el 12 de octubre, el grupo ha congeniado a la perfección. Lo más probable es que haya más ediciones: Casanova ya tiene a seis personas "en lista de espera" para convertirse en emprendedores solidarios.