La mayoría de los socialistas canarios que asistirán hoy a otro comité federal histórico del PSOE en Ferraz, en el que se decidirá qué hacer con la supuesta e inminente investidura de Rajoy, abogan por abstenerse ante el líder del PP. No es que haya una gran distancia, pues, a priori, cuatro de los siete representantes del PSC están en esa tesitura, mientras que entre los otros tres hay matices importantes en su argumentario, sobre todo por parte del eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, pero mantienen el no a priori.

Entre los cuatro que apuestan por la abstención, y que lo han reconocido abiertamente en las últimas semanas, se encuentran el actual secretario general del PSC, José Miguel Pérez, que ya dimitió de la Ejecutiva Federal antes del célebre comité en el que acabó dimitiendo Pedro Sánchez por perder su apuesta por unas primarias y un congreso extraordinario. Pérez tiene claro que el PSOE no puede afrontar ahora unas terceras elecciones y que necesita tiempo para recuperarse, aprovechar la minoría mayoritaria del PP para influir y decidir mucho en el Congreso y, en tal caso, afrontar el futuro del partido con mayor margen de tiempo y sosiego.

En esta misma línea se sitúa el secretario de Organización, Julio Cruz, quien, en declaraciones a El Día, deja claro que, en el fondo, nadie en el PSOE quiere que gobierne Rajoy y que el dilema sigue siendo muy difícil para los socialistas de toda tendencia, pero, al mismo tiempo, cree que es aplicable en este caso la teoría del mal menor y, por eso, apoya la abstención. A su juicio, el partido debe desbloquear la situación nacional y aprovechar la debilidad del PP para que, como ha ocurrido en las últimas votaciones en el Congreso, se gire en lo posible la política de los conservadores con mucho mayor peso de la oposición y alejados de la aplastante mayoría absoluta hasta diciembre de 2015.

Preguntado por si el dilema de investidura o terceras elecciones se sustituirá en breve por el de presupuestos o comicios, asegura que hay mucho margen para la negociación y para lograr objetivos del programa socialista, aunque, en todo caso, deberá pasar un mínimo de 8 meses para que haya de nuevo convocatoria a urnas, lo que permite un margen de tiempo relativamente suficiente para que el PSOE se rearme y reimpulse.

Estos argumentos son compartidos en buena parte por Loly Corujo, diputada regional por Lanzarote y una de las representantes en el Comité federal que rompió con las tesis de Pedro Sánchez sobre la convocatoria de primarias y de un congreso extraordinario. Además, y junto a Julio Cruz, resultó clave a la hora de que la portuense Lola Padrón integre ahora la gestora nacional en representación del partido en el Archipiélago.

Lo mismo ocurre con el representante del PSC de Fuerteventura en la reunión de hoy, Santiago Monserrat, que ya votó en contra del exsecretario general en el tumultuoso y, por momentos, dramático comité del 1 de octubre.

La visión contrapuesta, siempre con matices y acatando la decisión mayoritaria, la da el concejal de La Laguna Javier Abreu. Su situación es tan extraña que se le abrió expediente y se le obligó a salir del gobierno de La Laguna desde la antigua Ejecutiva federal y, sin embargo, votó a favor de las tesis de Pedro Sánchez en el famoso comité. Mañana, y según subraya a El Día, volverá a defender con contundencia el no a Rajoy porque, a su juicio, no solo es una cuestión de coherencia y de cumplir lo prometido a los votantes, afiliados y simpatizantes, sino que se trata también de la supervivencia del PSOE y de situarlo en una posición de fuerza argumental aunque viva sus horas más bajas.

A su juicio, es preferible acudir a terceras elecciones y a las consultas electorales que haga falta a permitir que un PP encabezado por Rajoy mantenga el poder tras la gestión antisocial que ha hecho, los recortes en áreas básicas del estado del Bienestar, con el rodillo de su mayoría absoluta y con reformas como la laboral, sin obviar, por supuesto, sus muchos casos de corrupción.

Pese a todo, Abreu cree que el partido tiene muchos años de historia, ha vivido muchas crisis y es tan importante para el país que superará este periodo, por lo que considera que lo adecuado es mantener el no, si bien respetará lo que decida la mayoría.

Con Abreu coincide mucho la histórica Belarmina Martínez, quien siempre ha defendido con insistencia el no a Rajoy y el PP por trayectoria, ideología y mensaje dado a los votantes.

En cuanto a los diputados, tanto Tamara Raya (por Santa Cruz de Tenerife) como Sebastián Franquis (Las Palmas de Gran Canaria) le afearon a Julio Cruz hace días que diera por sentado su abstención antes del comité de hoy. No obstante, también acatarán lo que se decida, aunque el diputado grancanario prefiere que, si vence la abstención, y el es un fiel partidario del no, que sea técnica (con 11 ausencias o abstenciones) para minimizar los daños, según remarcó ayer a este periódico.

José Miguel Pérez es uno de los defensores de la abstención, y más tras dimitir de la ejecutiva Federal y propiciar el comité en el que, al final, acabó renunciando Pedro Sánchez.

Javier Abreu sigue apostando por el no tajante a Rajoy con todas las consecuencias y sin miedo a terceras elecciones, pese al expediente que le abrió la Ejecutiva de Sánchez.

Julio Cruz sostiene también que lo mejor para el partido es evitar ahora unas terceras elecciones, influir en el Gobierno y rearmarse en la oposición para encarar el futuro.