El viernes, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, aprovechó un acto en Tenerife para recordar que este país "ha logrado importantes avances cuando las principales fuerzas políticas han sido capaces de negociar y llegar a acuerdos duraderos". A juicio del también presi-dente de Freixenet, en estos momentos es "imprescindible contar cuanto antes con un gobierno estable, que sea capaz de tomar las medidas que demanda la sociedad española, para asegurar el bienestar del conjunto de los ciudadanos", y que "sea capaz de hacerlo consensuando con las principales fuerzas políticas. Son necesarios -insistió- Pactos de Estado duraderos en cuestiones primordiales para nuestro futuro, como la educación, el empleo, la internacionalización de nuestro tejido productivo o la energía". Los consejos de Bonet vienen al pelo en un momento en el que tanto la vida política española como la canaria viven convulsionadas precisamente por haberse roto los cauces de negociación y de diálogo. A nivel nacional, este comportamiento ha provocado que el país lleve más de diez meses con un gobierno en funciones. En las Islas, que casi cuatro semanas después de la moción de censura en Granadilla y con los presupuestos de 2017 encima de la mesa del Consejo de Gobierno, no se sepa si el pacto CC-PSOE que sustenta al Ejecutivo canario está roto o continúa en pie. Nada que ver con el contexto que propuso el empresario catalán para poder avanzar. El resultado de la reunión del Comité Federal de los socialistas que se celebra hoy dará pistas de cuál va a ser la actitud que va a adoptar este partido de cara a poner fin a una etapa de inestabilidad demasiado larga ya. Al igual que las conversaciones que en el Archipiélago han llevado a cabo los socios de gobierno este fin de semana. Diálogo y consenso, receta para poder avanzar.

La vicepresidenta del Ejecutivo canario presentó hace dos días el borrador de la Ley de Servicios Sociales, una norma que pretende dar un salto de calidad en esta materia, pero que nace con un notable hándicap, la falta de ficha financiera. La experiencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones con iniciativas similares -por ejemplo, la Ley de Dependencia- ha suscitado serias dudas entre los colectivos que han participado en la elaboración de la misma. Sería una pena que el trabajo desarrollado hasta ahora para convertir lo que hasta ahora se conocía como beneficencia en derechos se quede en un cúmulo de buenas intenciones por no disponer de los recursos necesarios.

El estado en el que se encuentran las carreteras de Tenerife no ofrece mucha discusión. Se puede debatir por qué se ha llegado a esta situación, lo cual no aportaría muchas soluciones, sino que añadiría más leña al fuego de las diferencias que mantienen las formaciones políticas sobre cómo mejorar la red viaria insular. Sin duda, es necesario rebajar la tensión que existe ahora mismo, pero eso no significa quedarse callado y abandonar la firmeza a la hora de reclamar medidas que pongan fin a las colas que a diario soportan miles de habitantes de la Isla.