Ivonne tiene nueve años y esta es la segunda vez que acude al centro de salud Doctor Guigou para vacunarse de la gripe. Todas las enfermeras le repiten lo valiente que es, y ella orgullosa asiente y sonríe. La niña es diabética y entra en uno de los grupos de población con riesgo de padecer complicaciones.

Ivonne es una de los pacientes que acudieron ayer a su cita para pincharse la vacuna de la gripe en al comienzo de la campaña antigripal. A ella la siguió Elena Plaza, una enfermera embarazada. Acude a vacunarse y asegura que lo hace "todos los años". Como sanitaria es consciente de que no existe ningún riesgo para su embarazo y que, como remarca Rebeca Álvarez, su matrona de este centro de salud, "podría vacunarse en cualquier trimestre".

Las sanitarias de la sala recuerdan que los usuarios a los que se les suministra esta vacuna no tienen por qué correr ningún peligro. Sonia Bao Carro, enfermera del centro de salud Doctor Guigou, explicó que es posible padecer gripe una o dos semanas después de haberse puesto la vacuna. Esto se debe a que la inyección no reacciona con el sistema inmunológico hasta al menos tres semanas después.

"Incluso cuando se la ponen y pasan las tres semanas, pueden padecer gripe, sin embargo, será menos fuerte que la que pudiera padecer sin tener puesta la vacuna", aseguró.

Además de enfermeras y niños con enfermedades crónicas, la campaña también va dirigida a otros grupos de riesgo como los mayores de 60 años o el propio personal sanitario.

La Consejería de Sanidad ha efectuado una inversión de cerca de 866.000 euros en la campaña de vacunación este año, habiendo adquirido un total de 232.451 vacunas. Las recomendaciones de vacunación antigripal tiene como objetivo reducir la mortalidad y morbilidad asociada a la gripe y el impacto de la enfermedad en la comunidad. Durante la temporada 2015-2016, se registraron 210 casos graves confirmados de gripe, según el Servicio Canario de Salud. Del total fallecieron 19.