Los clásicos son eternos, se reinventan, vuelven sobre sus pasos para resurgir de entre el polvo y las cenizas... Tal es lo que sucede con el "Don Juan Tenorio" de Zorrilla, una representación que aunque pueda parecer habitual, el público espera con ansiedad por el Día de Finados. No en vano, la compañía Timaginas Teatro la representa por séptimo año consecutivo, los próximos 1 y 5 de noviembre, a las 21:00, sobre las tablas del Leal.

Las entradas están casi agotadas (¡pardiez!), pero la obra nunca (¡voto a bríos!), a pesar del tiempo transcurrido, como tampoco sus intérpretes, que ayer no dieron síntoma de desfallecimiento alguno, bien al contrario.

Entre jubones, terciopelo, golas, capas, embozos, afilados aceros, corpiños, tocados y hasta requiebros, la concejal de Cultura, María José Castañeda, agradeció la complicidad de la compañía con el municipio y animó al público a disfrutar de una obra que "se ha ido renovando y mejorando con la incorporación de giros y toques". Además, destacó la implicación de Timaginas con la formación, en el sentido de la labor pedagógica que desarrollan a través de representaciones específicas para un público integrado por escolares.

Los directores de la compañía, María Rodríguez y Armando Jerez, junto al elenco de actores, que se presentaron ataviados con vestuario de época, se desenvolvieron con naturalidad y desarpajo.

Armando Jerez subrayó que este Don Juan es bastante particular, por cuanto suma el añadido de una "carga emocional": el recuerdo por la ausencia de Enzo Cherubino, el maestro de esgrima, a quien dedican las funciones.

María Rodríguez valoró el hecho de que TVE vaya a emitir la obra en diferido, rememorando aquellos programas de "Estudio 1", al tiempo que ponía el acento en "la magia especial" que desprende esta pieza, en la que se mezclan valores como el amor, el honor, la amistad... ¡Ah! y anuncia "un final con sorpresa que incita a lo emocional y espiritual".

Acaso valgan estos versos para acercarse a lo que representa la figura de Don Juan Tenorio:

"Por donde quiera que fui,

la razón atropellé

la virtud escarnecí,

a la justicia burlé

y a las mujeres vendí.

Yo a las cabañas bajé,

yo a los palacios subí,

yo los claustros escalé

y en todas partes dejé

memoria amarga de mí".

(Aplausos)

las cifras

3.000 escolares van a poder participar de esta iniciativa escénica, gracias a las representaciones que se han concebido para este tipo de público, con un coloquio posterior

7 cambios de decorado, entre ellos algunos espectrales y fantasmagóricos ambientarán la escena

200 metros de terciopelo envolverán los cuerpos de los personajes que van a dar vida a este clásico

1 de noviembre a las 21:00 en el teatro Leal, cita de la primera función, que se repite el 5 de noviembre.