Fue una de las mayores y más mediáticas operaciones hechas en Tenerife en los últimos años. Numerosos efectivos de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción detuvieron en octubre de 2011 a 13 personas, la mayoría italianos, porque presuntamente estaban implicados en el blanqueo de capitales de ingresos de la Camorra napolitana procedentes del tráfico de hachís. Pero, en mayo de este año, tras 8 meses de juicio, la Sección Tercera de la Audiencia Nacional absolvió a todos ellos de esa acusación y de asociación ilícita por falta de pruebas sólidas y determinó que la causa se basó en "meras referencias policiales obtenidas por arrepentidos italianos".

El complejo que supuestamente se construyó con dinero de esa actividad ilícita, Marina Palace, nunca fue tan lujoso como se dijo. Y hoy está bastante deteriorado, tras haber sufrido decenas de ocupaciones ilegales. Del conjunto de 200 apartamentos, 40 eran propiedad de la familia Felaco, cuyo líder, Giuseppe Felaco, ya fallecido, fue el promotor del edificio, según dicen desde la Comunidad del recinto. Uno de los italianos arrestados hace cinco años, que ingresó en prisión preventiva y quedó absuelto, prefiere mantener el anonimato y dice hablar en nombre del resto. Actualmente trata de "poner orden" en el Marina Palace, situado en la entrada de Playa Paraíso. Asegura que los responsables de la intervención "destrozaron la vida a 25 familias, pero eso parece que no interesa a nadie". Este transalpino comenta que los 150.000 euros (una cantidad relativamente pequeña para un operativo de esta dimensión por blanqueo de capitales) fueron intervenidos en el domicilio de una familia. Explica que la sentencia de la Audiencia Nacional determina que "se nos devuelvan los bienes y el dinero intervenido". Pero lamenta que ese trámite aún no se ha realizado. Además, comenta que algunos vehículos de alta gama que fueron requisados en los garajes del Marina Palace ya fueron subastados, "aunque yo no sé ni la fecha ni el importe". Y señala que su abogado trata de aclarar la situación. Resalta el caso de un yate atracado en Las Galletas, por el que hay una deuda de 98.000 euros con la concesionaria del puerto deportivo, y sobre el que tampoco se puede disponer. Aclara que un matrimonio perdió una empresa de controladores de seguridad, en la que tenían 47 empleados. Sobre la ocupación de hasta 40 apartamentos en estos años, el acusado absuelto dice que algunos extranjeros regresaban de sus países a pasar sus vacaciones y hallaban sus propiedades sin puertas o sin grifería, por ejemplo. Afirma que pasó en prisión "tres años y medio, muy duros". Y lamenta que "se generó una alarma social tan grande y ha sido ridículo". Comenta que "ahora reclamamos todo lo que fue intervenido y no se ha subastado".

Una única condena por tenencia ilícita de armas

Los magistrados Alfonso Guevara, Juan Pablo González y Fermín Echarri únicamente condenaron a uno de los procesados, Vincenzo Panico, por tenencia ilícita de armas, a un año y un mes de prisión. Cabe recordar que la Fiscalía Anticorrupción pedía para todos los acusados penas de 10 años y cuatro meses de cárcel por un delito continuado de blanqueo de capitales y asociación ilícita.

El relevo de Giuseppe Polverino

La Fiscalía Anticorrupción defendía que el principal acusado, Giuseppe Polverino, alias "O Barone", tomó el relevo como capo de la Camorra tras la muerte o el ingreso en prisión de los integrantes del grupo mafioso original y que supuestamente cimentó la actividad delictiva en las ganancias obtenidas en el ámbito de la construcción en España, principalmente en el complejo de apartamentos Marina Palace, en Playa Paraíso (Adeje). Advertía el Ministerio Público de que esos negocios para blanquear el dinero de la venta de droga continuaban dando sus frutos en 2011, gracias al cobro de los alquileres de las viviendas

Falta de concreción en los hechos denunciados

Los magistrados de la Sala Tercera de la Audiencia Nacional determinaron que en la operación se intentó relacionar el presunto blanqueo de capitales con "varias operaciones genéricas" de narcotráfico, de las que no existen informaciones concretas. En la relación de lo que supuestamente ocurrió se afirma que el dinero llegó a España en una fecha indeterminada, en el doble fondo de vehículos que llegaron al Puerto de Barcelona. Sin embargo, no consta que en España se interviniera droga alguna con esa procedencia. Otro de los elementos que desmontan la acusación contra los arrestados es, según los jueces, que existe "una importante desconexión temporal" entre las inversiones hechas para edificar el Marina Palace y los supuestos envíos ocultos de dinero. Y no se pudo acreditar un aumento "inusual y desproporcionado del patrimonio de los acusados".

Sin informe económico sobre el flujo de dinero

En lo que a la prueba pericial se refiere, los magistrados señalaron que no hubo en la causa un informe técnico que llevase a cabo un análisis económico de los flujos dinerarios que permita acreditar que esos recursos económicos tenían un origen ilícito. Durante su declaración por videoconferencia en el juicio, desde una prisión de máxima seguridad de Italia, Giuseppe Polverino dijo que no sabe ni dónde está Tenerife.