La mala suerte se ha cebado con el Tenerife y con Antony Lozano que, pese a acabar con su sequía goleadora el pasado sábado, tuvo que retirarse minutos después del terreno de juego con unas ostensibles muestras de dolor que no presagiaban nada bueno. Después de realizar un remate acrobático para alcanzar un centro de Suso Santana desde la banda derecha, el delantero catracho se echó mano al muslo izquierdo nada más volver a pisar el césped. Ahí se dio cuenta de que el tema era serio.

Las pruebas a las que fue sometido ayer en Hospitén Rambla (una resonancia magnética) confirmaron que el peor diagnóstico posible: "rotura muscular en el bíceps femoral del muslo izquierdo", según relata el parte médico que hizo público la entidad blanquiazul ayer. Aunque en el mismo se dejó el tiempo de recuperación en función "de la evolución", los médicos consideran que el periodo de baja normal oscila entre las seis y ocho semanas.

El tratamiento fisioterapéutico al que se está sometiendo ya va encaminado a recortar los plazos siempre dentro de una recuperación correcta de la lesión. El objetivo, si Choco responde de la mejor manera, es dejar su ausencia en cinco o seis encuentros, pero la dolencia no se puede tomar a la ligera por el riesgo de que se reproduzca. La zona dañada, que afecta a la fuerza y a la velocidad, exige un minucioso trabajo de recuperación para evitar recaídas que podrían prolongar el tiempo de baja más allá de lo previsto.

El peor de los escenarios contempla que el Tenerife se haya quedado sin su goleador hasta después del parón navideño y su vuelta se retrase, por tanto, hasta 2017. En ese caso, se perdería los enfrentamientos contra Girona, Numancia, UCAM Murcia, Lugo, Huesca, Levante y Alcorcón. Su retorno quedaría retrasado hasta el 8 de enero de 2017, en la visita al Nástic de Tarragona.

Lozano, que tuvo muchos problemas con una pubalgia que le impidió rendir al cien por cien la pasada temporada, había empezado esta Liga con mucha fuerza en el apartado físico. De hecho, hasta ahora había completado ocho de los 11 encuentros anteriores. Su única sustitución (antes de la del pasado sábado) se produjo en la visita a Almería y resultó testimonial, puesto que José Luis Martí le hizo abandonar el terreno de juego en el 88.

Contra el Rayo Vallecano se empleó con especial intensidad durante la primera media hora, forzando una tarjeta amarilla antes de disponer de tres ocasiones de gol y convertir una de ellas en la segunda diana del Campeonato. No marcaba desde la segunda jornada y había fallado un penalti en Reus.

Sabía que tenía que volver a aportar goles y lo hizo. Dos minutos antes de lesionarse, se echó mano al muslo izquierdo. Pero creyó que podía seguir. Puede que la presión que sentían los jugadores tuviera que ver, pero el miedo a lastimarse no pudo con Choco. Ahora, deja a su equipo huérfano de su concurso. El tunecino Haythem Jouini, con el que llegó a compartir ataque en dos ocasiones, será su sustituto con permiso de otros delanteros como el tinerfeño Cristo González. Por el camino se perderá también los duelos que la selección hondureña afrontará contra Panamá y Costa Rica en el inicio del Hexagonal final de la zona centroamericana hacia el Mundial de Rusia 2018.

Aarón Ñíguez, baja en Girona por una microrrotura

La otra mala noticia del duelo contra el Rayo Vallecano tiene que ver con Aarón Ñíguez, que también se marchó lesionado (este durante la segunda parte) y estará de baja de dos a tres semanas. Padece una "microrrotura en el músculo obturador", revelada después de la resonancia magnética a la que se sometió en el día de ayer. Se perderá los duelos contra Girona y Numancia, pudiendo alargarse su recuperación una semana más (UCAM Murcia). Ya el viernes tuvo problemas en la última sesión preparatoria. Martí se refirió a unas "molestias en el glúteo", pese a las que pudo completar el trabajo. En el calentamiento previo al partido, Álex García estuvo con los titulares hasta que se comprobó que el ilicitano estaba en condiciones de actuar desde el inicio del encuentro. Su deseo de estar junto a sus compañeros en un choque trascendental fue determinante en la decisión.