El recinto ferial de Tenerife es, desde el pasado sábado, 29 de octubre, el centro neurálgico de la artesanía de cuatro continentes del mundo. Guardianes y responsables de dar a conocer las tradiciones de 25 países se dan cita en la Feria Tricontinental para ofrecer al visitante un ejemplo de su arte, de su esencia más ancestral. Hasta el 6 de noviembre, en la gran nave se muestra un pedacito de la riqueza y la magia de la artesanía de allí de donde vienen.

En uno de los puestos de la Feria Tricontinental de Artesanía, rodeado de retazos de historia y costumbres, se encuentra Yaser Yami. Ha viajado desde Tabriz, Irán, hasta la Isla con algunos ejemplares que enseñan lo que sus manos son capaces de hacer. Su trabajo como artesano se centra en el torneado de la madera, la marquetería y el pirograbado; y fruto del mismo son innumerables objetos que rezuman exquisitez y deleite para los sentidos. Consigue arrancarle a la madera auténticas piezas de diseño.

Yaser Yami comenzó su labor como artesano en el año 1997, y es el fundador del Grupo Afarinesh (La creación), que surgió en 2006 para promocionar las técnicas y habilidades de la artesanía en madera de Irán a nivel nacional e internacional, facilitar y ejecutar diversos talleres de formación artesana en madera para los alumnos con capacidades diferentes que incluyen marquetería de madera, con torno y pirograbado; y producir marquetería, torneado de madera y otros productos de artesanía en este material.

La belleza y delicadeza de sus piezas ha sido merecedora de elogios en ferias internacionales de artesanía celebradas en Munich, Florencia, Ankara (Turquía), Berlín, Dongyang (China), Madrid, Dushanbe (Tayikistan), y en más de 30 exposiciones en distintas ciudades iraníes desde 2002.

Ha recibido numerosos premios nacionales a la excelencia artesana, y premios internacionales como el de "Excelente diseño y acabado exquisito", otorgado por el Consejo Mundial de Artesanía (CMI) en la Golden Jubilee Celebration del CMI Cumbre, Dongyang, China en 2014. De igual modo, desde 2015 es miembro del Consejo Mundial de Artesanía.

Yaser Yami trabaja en el Bazar de Tabriz, que es uno de los ejemplos más completos de los sistemas tradicionales comerciales y culturales de Irán. El mismo sigue siendo actualmente el centro económico de la ciudad y del noroeste iraní, y conserva intacta la belleza, el encanto y la autenticidad de entonces.

El conjunto de esta bazar está integrado por una serie de estructuras y recintos abovedados, edificados en ladrillo, que comunican entre sí.

Está considerado el más antiguo de Oriente Medio y el más grande del mundo; y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2010.

Tabriz, Patrimonio de la Humanidad

Tabriz, capital del Azerbaiyán iraní y provincia situada al noroeste de Irán, es una de las catorce ciudades Patrimonio de la Humanidad que han sido invitadas a participar en la cuarta Feria Tricontinental de Artesanía. El Bazar de Tabriz, lugar de intercambios culturales desde la antigüedad, fue uno de los centros comerciales más importantes de la Ruta de la Seda, y gozaba ya de una gran prosperidad y fama en el siglo XIII, cuando la ciudad se convirtió en capital del Imperio Safávida. Más tarde, en el siglo XVI, perdió su condición de capital pero siguió siendo un emporio comercial de primera importancia hasta finales del siglo XVIII, con el auge del poder otomano.

El Bazar es una ciudad en sí misma, pues alberga más de 500.000 tiendas, hoteles, restaurantes, tascas, teterías, escuelas coránicas y unas 30 mezquitas bajo sus 2,5 kilómetros cuadrados de bóvedas. Situado en el centro de la ciudad de Tabriz, su estructura se forma de numerosos sub-bazares, como el Bazar Amir, en el que se vende oro y joyas, o el Mozzafarieh, el bazar de las alfombras. La importancia de este Bazar está ligada a la producción de alfombras, puesto que la ciudad es el centro mundial de elaboración de alfombras persas. Hay que destacar que de Tabriz salen las más bellas, más caras y más laboriosas alfombras -cosidas a mano- para adornar las casas en el mundo, y en el mismo se encuentran algunas de las tiendas de alfombras más antiguas del país.