Un fallo informático ha impedido a buena parte de las farmacias de Tenerife dispensar medicamentos mediante receta electrónica durante las últimas horas. El error, cuyo origen continuaba buscándose ayer, comenzó a afectar a las boticas de la Isla en la tarde del viernes y, tras el alivio que supuso el cierre de la mayoría de los establecimientos durante la noche, persistió durante toda la mañana del día siguiente, hasta que el Servicio Canario de Salud optó por desactivar el sistema informático vigente y utilizar el anterior, según informaron fuentes de la Consejería de Sanidad.

"Ha habido momentos en que el sistema iba más lento, pero es la primera vez en nueve años que se produce una caída total", reconocía ayer el presidente del Colegio de Farmacéuticos (COF) de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Schwartz. El representante de los profesionales de la provincia relató que la bajada del "caudal de datos" durante la noche del viernes permitió a las farmacias de guardia operar con normalidad, aunque la apertura de todas las oficinas en la mañana del sábado provocó que se intensificara el problema.

Mientras el fallo imposibilitaba el funcionamiento normal de la dispensación por receta electrónica, el Servicio Canario de Salud aplicó el plan de contingencia previsto para estas situaciones, que obliga a los usuarios a acudir a su centro de salud para obtener la receta en papel. "Se está monitorizando todo el proceso para saber con exactitud qué ha pasado, pero ahora lo importante es que los pacientes no se vayan sin sus medicamentos", indicó Schwartz al mediodía, cuando mayores eran las dificultades.

Sanidad admitía ayer que aún no había podido determinarse las causas de este error, aseguraba que se estaba trabajando para hacerlo y aclaraba en que el fallo solo afectaba a las farmacias de Tenerife -y no a todas-, pese a que el sistema es de ámbito regional. En el resto de islas, precisaba la Administración, no se había registrado ninguna incidencia.

Ante las dificultades para concretar el origen del problema, Sanidad decidió dejar de usar el nuevo sistema informático y emplear el que estaba vigente con anterioridad.