El problema del exceso de flúor en el agua destinada al consumo humano se atacó con fuerza en el Norte de Tenerife entre 2013 y 2014, cuando se acabó con las restricciones en municipios como Tacoronte, La Guancha, Los Silos o Garachico, y las zonas afectadas se redujeron de forma notable. Sin embargo, en 2015 y 2016 los progresos se han estancado (con alguna mejoría en Buenavista, Icod y El Tanque) y el exceso de flúor aún es un problema en zonas de nueve municipios de la Isla: La Laguna, El Sauzal, La Victoria, La Matanza, Santa Úrsula, San Juan de la Rambla, Icod de los Vinos, El Tanque y Buenavista.

El número de municipios afectados por las restricciones de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias por exceso de fluoruro en el agua no ha cambiado en los dos últimos años. Hay actuaciones en marcha, pero los resultados no llegan y las restricciones siguen vigentes.

Buenavista del Norte solicitó a a finales de abril de este año el fin de todas las restricciones en el consumo de agua en la localidad, pero Salud Pública aún las mantiene para los menores de 8 años de edad en zonas del casco, La Cuesta, Las Canteras, Triana y Rincón. El uso de la desaladora del campo de golf para abastecer al municipio sigue pendiente desde marzo de 2013.

En Erjos, Ruigómez y San José de Los Llanos, núcleos de población de la parte alta de El Tanque, el nivel de flúor es tan elevado que Salud Pública desaconseja el uso del agua del grifo para consumo humano a la población de todas las edades. La restricción para todos los vecinos, sin distinción de edad, sólo se mantiene en estos tres núcleos de El Tanque y en el barrio de La Florida, en Icod.

En la localidad icodense el resto de las restricciones se limitan a los menores de 8 años en zonas del casco, San Felipe, San Marcos y Campino.

En San Juan de la Rambla, el problema afecta a los menores de 8 años en San José, La Vera, Las Rosas, Los Quevedos, El Rosario, Lomo Guanche, La Pascuala y Fuente del Bardo.

En Acentejo hay obras en marcha para que el agua del Canal del Norte permita acabar con el exceso de flúor, pero aún no es apta para el consumo de menores de 8 años en toda La Matanza y zonas de El Sauzal (Ravelo, Montillo, La Baranda, La Costa y parte del casco); La Victoria (La Vera-Carril y La Resbala), y Santa Úrsula (La Tosquita, Pino Alto y La Corujera).

Desde 2015, el Cabildo de Tenerife invierte 906.000 euros en una obra que permitirá mejorar la calidad del agua en los municipios de Acentejo. El Consejo Insular de Aguas ejecuta los trabajos necesarios para dotar de una nueva aducción a la balsa de San Antonio, ubicada en La Matanza, a partir del Canal del Norte. Este trasvase permitirá acabar con el exceso de flúor en el agua de núcleos de El Sauzal, Santa Úrsula, La Matanza y La Victoria. Una solución pendiente, pero en marcha.

Ayuntamientos como el de Santa Úrsula también tienen previstas nuevas inversiones para mejorar la red de distribución y la calidad del agua. Mientras se concretan, el consistorio facilita agua embotellada a los alumnos menores de 8 años del único centro educativo público afectado. Cada día, el CEIP La Corujera recibe 68 botellas de agua sin exceso de flúor.

En San Cristóbal de La Laguna se desaconseja el consumo de agua o de alimentos preparados con ella a los menores de ocho años en las zonas de Los Baldíos y Gracia.

El problema del flúor es casi exclusivo del Norte de Tenerife, aunque Salud Pública mantiene restricciones para menores de 8 años en núcleos de dos localidades de Gran Canaria: Mogán (El Horno y Los Peñones) y San Bartolomé de Tirajana (Fataga, Los Sitios, Monte León y Los Palmitos).

Nitrato en el Puerto

La restricción parcial en el consumo de agua de la red pública por un exceso de nitrato, decretada por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, se mantiene vigente en el Puerto de la Cruz al menos desde 2007 y casi una década después no existe una solución a la vista. Esta restricción afecta únicamente a mujeres embarazadas y bebés menores de tres meses en la zona del casco urbano, el barrio de Punta Brava y la urbanización Guacimara, donde no deben beber agua del grifo ni usarla para preparar alimentos.

El exceso de nitratos tiene su origen en la contaminación de acuíferos de la zona baja del Valle de La Orotava por el uso de nitratos en la agricultura. Un problema que se conoce desde finales del siglo XX. Puerto de la Cruz es el único municipio de la Isla que sufre esta restricción. En Canarias sólo existe este problema en Tasártico, en La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria).