Isabel Jordán, administradora de varias empresas de la trama Gürtel, ha afirmado en el macrojuicio de Gürtel que el fraccionamiento de contratos era "el pan nuestro de cada día" en la Comunidad de Madrid y que era la propia administración la que pedía que se hiciera así.

"Quien divide y fracciona las facturas es la propia Comunidad de Madrid", ha dicho la acusada, que se enfrenta a 39 años de prisión, para añadir que se dio el caso de que una de las empresas de Gürtel llegó a pasar 15 facturas diferentes por un mismo acto, de manera que se evita la convocatoria de un concurso público.

Durante el interrogatorio de la fiscal anticorrupción, Jordán también ha negado los pagos de decenas de miles de euros al exconsejero madrileño Alberto López Viejo que aparecen en la "caja especial" de la red anotadas como entregados por ella.

"Ningún político de los que están aquí sentados me ha pedido dinero ni yo he entregado nada", ha dicho Jordán, y ha considerado que los pagos a López Viejo bajo las siglas "ALV" que se le atribuyen no se produjeron.

Estos pagos figuran en un documento incautado a la trama en el que aparecen cantidades de entre 6.000 y 25.000 euros dadas, en 2006 y 2007, a "ALV", y junto a esas siglas aparece las palabras manuscritas: "ISABEL ENTREGA".

"''Isabel entrega'' debería tener un interrogante: ''¿Isabel entrega?''", ha opinado la acusada, ya que, ha dicho, en la fecha de una entrega de 25.000 euros ella no estaba trabajando y además nunca hizo ese tipo de pagos a políticos.

Jordán sí ha confirmado que "ALV" es López Viejo, pero ha indicado que ella cuando llevaba dinero en metálico a algún sitio lo hacía a la sede de las empresas de Gürtel de la calle Serrano, 40, en Madrid, por orden de Crespo.

En este sentido, la fiscal Concepción Nicolás le ha preguntado por un documento incautado, con el nombre "caja especial", en el que aparecen pagos a políticos, que se había guardado, ha dicho ella, en una caja fuerte.

Estos movimientos eran, según Jordán, de una "caja del día a día" que llevaba Javier Nombela, la persona que se encargaba de la gestión contable del grupo Correa.

Nombela le dijo que el dinero de esa caja se sacaba del banco, a donde previamente había llegado de transferencias de clientes convenientemente facturadas.

Del banco se llevaba a la caja y, cuando se acumulaba cierta cantidad en metálico, se trasladaba a la calle Serrano para hacer frente a ciertos gastos.

Sobre la relación de López Viejo con Correa, Jordán ha señalado que nunca les vio juntos ni oyó a su jefe hablar mucho de él y al recordar las grabaciones que hizo José Luis Peñas, el exedil de Majadahonda que denunció los amaños de Correa, ha destacado que salió el tema que a López Viejo le llamaban "El Toyota".

Ha explicado que ese apodo se lo pusieron "porque tenía un amigo o un primo que tenía un concesionario Toyota" y cuando López Viejo estaba en el Ayuntamiento de Madrid -fue concejal de Limpieza- "todo el mundo tenía un Toyota, pero no sé si eso es verdad", ha puntualizado.

En otro momento de su interrogatorio, Jordán ha afirmado que accedió a ser administradora de varias empresas de Francisco Correa porque es "bastante inocente".

"Ahora me dice alguien si quiero ser administradora y digo que ni harta de vino", ha explicado, para añadir que lo hizo porque confiaba en Correa.