Casi seis meses después de su último partido oficial -el 11 de mayo se lesionó el hombro en el Iberostar Tenerife-Obradoiro-, Nico Richotti recibió ayer el alta y hoy se entrenará ya junto a sus compañeros. La fractura del dedo pulgar de su mano derecha, sufrida a tres días del debut liguero, está totalmente soldada y el capitán aurinegro ya está a disposición de Txus Vidorreta.

¿Cómo se siente?

Estoy muy contento. Sobre todo, porque ya llevaba mucho tiempo deseando poder incorporarme con mis compañeros. Espero ir cogiendo ritmo de partidos.

¿Qué tal le va con el balón?

Estos días pasados he estado entrenando con el dedo vendado y he tenido sensaciones buenas. El hecho de haber estado un mes con el dedo inmovilizado ha propiciado que trabaje con la mano izquierda. Me ayuda a tener un poquito más de habilidad con ella. La cosa pinta bien. No siento ninguna cosa extraña con la mano derecha.

¿Cómo ha ido la lesión en cuanto a los plazos establecidos?

Se había hablado de entre seis y ocho semanas. Mañana voy a cumplir seis semanas justo. Los plazos han sido más o menos según lo esperado. Al equipo no le ha ido nada mal, por lo que me pude recuperar tranquilamente.

¿Ha sufrido mucho o la marcha del equipo le ha aliviado?

Los primeros días después de lesionarme no fueron los peores porque sabía lo que me iba a perder. A medida que el equipo fue ganando y se fue consolidando, desde afuera lo viví con una cierta tranquilidad. Sabes que no te están echando de menos. Se disfruta de una manera diferente. No es lo mismo que si hubiese estado jugando. Ya tengo ganas de vivir los partidos desde dentro de la cancha.

Seis meses desde su último partido. Se dice pronto.

Justamente he pensado lo mismo en estos días. El día que me reincorpore espero manejar la ansiedad y esas ganar de jugar que llevo acumuladas. Desde la lesión contra el Obradoiro, me empeñé en llegar en condiciones para la preconvocatoria a los Juegos Olímpicos. Fue un golpe duro no conseguirlo. Seguí concentrado en llegar lo mejor posible a la pretemporada. Pude hacerla sin molestias. Justo antes de empezar la temporada sufro esta lesión que tira por la borda todo el trabajo hecho antes. Hay que salir de todo esto más fuertes.

Grigonis, White, usted... El equipo está sufriendo una plaga de lesiones en su puesto.

Es curioso, sí. Hemos visto que en otros planteles, como el del Barcelona, han sucedido casos de muchas lesiones. Son cosas que van de la mano con el deporte de alto rendimiento. Hay que aportar al equipo desde afuera y seguir trabajando para volver cuanto antes.

¿Ve muy precipitado el poder jugar mañana ante el Estrasburgo?

Sinceramente, sí sería algo precipitado. Habrá que ver qué es lo que el entrenador quiere. Después de seis meses casi sin competición oficial y estando más de un mes parado sin hacer nada de cinco para cinco, no tengo ritmo de partidos. Volver con un solo entrenamiento no sé si puede ser bueno o malo. Si me toca jugar, energía voy a tener y trataré de ayudar al equipo en lo que pueda. Si no, habrá que tener paciencia y seguir entrenando para tratar de agarrar ritmo y llegar a mi "debut" en las mejores condiciones.

¿Podría ser ante el Real Madrid?

Como todavía no he entrenado con el equipo, no sé cómo estoy. También hay que ver qué es realmente lo que tiene Davin (White) y si va a poder jugar mañana.

Quién podía haber previsto la marcha del equipo...

Es algo que nadie se imaginaba en la pretemporada. Nada más empezar ganamos en una cancha donde históricamente no lo habíamos conseguido (Gran Canaria). El equipo salió reforzadísimo y ha ido creciendo partido a partido. Nos ha venido muy bien el hecho de tener doble competición y ganar también en Europa. Ha reforzado la confianza de todos los jugadores que salían a la pista.

¿Qué destaca de su equipo?

Sobre todo, la paciencia que estamos teniendo en ataque. Estamos sabiendo compartir el balón. Tenemos un gran acierto desde la línea de tres puntos. Es una amenaza constante. Casi todos los jugadores pueden anotar desde ahí y eso hace que sea muy difícil de defender. También destaco la concentración y la dureza que estamos teniendo atrás.

Valore la defensa de Alejandro Martínez respecto de la de ahora con Txus Vidorreta.

Con Alejandro teníamos un juego más alocado. Con un ritmo más alto de juego se dan tanteadores elevados. En este caso no dejamos de correr y de anotar. A eso le añadimos una gran capacidad defensiva. Se preparan muy bien los partidos. Tenemos bien claro cómo hay que defender a cada jugador. Es la clave para que seamos la mejor defensa.

¿Sería un fracaso no entrar finalmente en la Copa del Rey?

Fracaso no sería, pero sí una decepción. Con este inicio se ha levantado muchísima ilusión de cara a todos los aficionados. Este año, por ser un partido menos, el hecho de haber conseguido ya seis victorias nos ha acercado muchísimo la Copa del Rey. Tendríamos que hacerlo bastante mal como para no meternos. Aún así, todavía queda mucho y hay que tratar de seguir de la misma manera.