Las fuerzas de seguridad turcas han lanzado hoy una operación en ocho provincias para detener a 55 pilotos de las Fuerzas Aéreas por supuestos vínculos con la red del clérigo islamista Fethullah Gülen, al que el Gobierno acusa de organizar la intentona golpista del pasado 15 de julio.

El diario Hürriyet informa de que en la provincia de Konya, donde hay una importante base aérea, se desarrolla gran parte de la operación y que 54 de los 55 pilotos sobre los que pesa la orden de detención son tenientes y hay un teniente coronel.

La Fiscalía de Konya ordenó la detención de los 55 pilotos tras acusarlos de rebelión contra el gobierno, pertenecer a una organización terrorista y violar la Constitución.

Hace menos de dos semanas la fiscalía detuvo a 73 pilotos en otra operación que tuvo como epicentro Konya y en la que también se acusó a los militares de terrorismo por supuestos vínculos con la red gülenista.

Desde la intentona golpista más de 300 pilotos militares han sido detenidos o expulsado de las Fuerzas Armadas, por lo que el Ejército está tratando de recuperar a aviadores civiles con formación militar para cubrir las bajas.

Desde julio, las autoridades han detenido o suspendido de sus empleos a decenas de miles de policías, militares, jueces, profesores y funcionarios de distintas oficinas públicas, acusados de ser seguidores de FETÖ (siglas con las que el Gobierno describe la red de simpatizantes del predicador islamista Gülen).