El magnate inmobiliario Donald Trump, un personaje ajeno a la política por quien nadie apostaba hace año y medio, se alzó matemáticamente con la Presidencia de EEUU, según las proyecciones de resultados de las elecciones de este martes.

Los cálculos de los principales medios estadounidenses otorgan al polémico empresario neoyorquino y candidato presidencial del Partido Republicano 276 votos electorales, frente a 218 de su rival demócrata, la ex secretaria de estado Hillary Clinton, al lograr la victoria en Wisconsin y conseguir uno más de los que repartía Maine.

Para proclamarse vencedor de las elecciones, Trump tenía que superar los 270 votos electorales.

Trump logró su victoria al imponerse en algunos de los estados clave, en ciertos casos contra pronóstico, como Ohio, Florida, Carolina del Norte o Iowa, sin que la exsecretaria de Estado y ex primera dama consiguiese victorias destacadas entre ellos.

Clinton, además, perdió en otros estados que debía haber ganado, como Michigan y Wisconsin, que en teoría eran feudos demócratas.

El candidato republicano se impuso a ella igualmente en Pensilvania, estado elegido por la demócrata para dar su gran mitin de cierre de campaña arropada por el presidente Barack Obama, la primera dama, Michelle, y su marido, el expresidente Bill Clinton.

Desde que George Bush (padre) lo hizo en 1988, ningún candidato presidencial republicano había logrado una victoria en ese estado, parte del cinturón siderúrgico y minero del este de EEUU y que Trump supo encandilar con promesas de vuelta al pasado de prosperidad que disfrutó hace décadas.