Han tenido que transcurrir casi cinco años para que Rosana (Lanzarote, 1963) entregue una nueva colección de canciones, en esta ocasión empaquetadas en forma de nuevo álbum titulado ''En la memoria de la piel''.

Ha sido casi un lustro, pero eso no significa que haya estado de retiro, tal y como ella misma explica a Europa Press: "Estuvimos de gira hasta julio del pasado año recorriendo el mundo. Desde julio hasta enero me hice cincuenta temas y de esos quedan estos once".

"Son treinta y pico descartes, sí", admite entre constantes carcajadas, al tiempo que resalta que llegar al resultado final de ''En la memoria de la piel'' le ha llevado unos ocho meses de trabajo "al cien por cien" en su propia casa, reconvertida en estudio de grabación.

La artista canaria afirma que esto último era "un deseo y una necesidad" porque buscaba un "sonido muy concreto que creía que tenía ahí". "Resultó ser cierto, resultó ser lo que sonaba en mi cabeza", apostilla sonriente.

Y añade: "Desarmé toda la casa y la reconvertí durante seis meses en un estudio de grabación. Todavía hay alguna huella, algún amplificador descolocado y cosas así. Durante ese tiempo fue un estudio muy especial, acabó convirtiéndose en lo que necesitaba el disco y fue una ventaja".

ESTA ES ROSANA EN 2016

Todo este empeño en conseguir plasmar el disco que tenía en la cabeza se debe, según explica, a que siempre quiere "reflejar en cada disco" lo que siente y piensa "en cada momento, en el ahora". Algo que para ella es "una tontería importante".

''En la memoria de la piel'' recurre a una idea y un sentimiento asociados a toda una vida, aliados a las pequeñas cosas que nos rodean y también a una filosofía de vida. Es creer que la piel va más allá de algo que nos envuelve, que sólo sientes cuando nos tocan o nos acarician.

Para esta grabación, Rosana contó con Bori Alarcón (ingeniero de sonido y mezclas), Luis Carlos Esteban (programaciones), Ikañi García (piano, hammond, teclados), Paco Salazar y David Pedragosa (guitarras), Javier Quilez (bajo), Coque Jiménez (batería) y Cris Méndez (coros).

Junto a ellos pudo jugar a buscar y encontrar ese sonido con diferentes paisajes que ella escuchaba "de una forma" en su "cabeza". "Fue mucha investigación y muy divertido, me lo pasé pipa. Poniendo una batería en un sitio y luego para otra canción otra en otra habitación, por ejemplo", apunta.

Añade más curiosidades, como esa habitación en la que tenía una veintena de amplificadores de guitarra, o montar una batería en un rincón concreto de su casa porque pensaba que era el idóneo para luego desmontar y proseguir la búsqueda en otro punto. "Escuchando el resultado, todo eso ha merecido la pena", sentencia.

Después de admitir que la "positividad" que se percibe en el álbum es algo que también va en su ADN, Rosana indica que apuesta por unos textos honestos y sinceros porque "si encuentras el "mecanismo para quedarte desnuda en el papel, al final lo que se refleja es quien eres".

"Y eso, por muchas vueltas que le des, al final refleja quien eres tu", plantea, para después destacar que tiene una parte muy optimista: "Un amigo siempre me dice que si un día me da un infarto voy a pensar que es una corazonada. Y tiene razón". https://www.youtube.com/watch?v=CqLidhhaonk PRESENTACIÓN DEL DISCO

Embarcada ahora en las tareas promocionales del disco, Rosana asegura estar deseando "compartirlo con la gente" y adelanta que en enero comenzarán los ensayos para la correspondiente gira de presentación, que durará, como de costumbre, "entre dos y dos años y medio".

En esta presentación, su intención es recorrer España, toda América de norte a sur y también Europa: "El disco sale en más de treinta países. Hay lugares donde sale en los que todavía no estuve porque es complicado hasta que no exista la teletransportación".

"Además de hacer más países, cada vez hacemos más sitios dentro de cada país. Y tampoco puedes descuidar los lugares que siempre han estado contigo y tu propia tierra. Pero es verdad que hace mucha ilusión visitar un nuevo país. Y también nuevas ciudades", resalta impaciente.

Tantas ganas tiene de volver a la carretera que asegura que "lo mágico de verdad" en esto de la música "es el encuentro con la gente en directo". "Es ahí donde está la magia cuando haces una canción, es como el gran regalo, como la Noche de Reyes. Es cuando te miras con la gente y cantas canciones que eran tuyas hasta que dejaron de serlo para ser de otros", destaca.

Esto le lleva a afirmar que "una canción tiene tantas historias como gente que la escucha". Y apostilla que "luego llega la gente y te la explica y te hacen verla desde otras perspectivas, algo divertido porque te enseñan a descubrir un montón de cosas que no tenías muy claro si las habías escrito".

"Me di cuenta de que esto era genial desde que hice mi primera canción y a mi padre le gustó", prosigue, para después añadir que lo "único" que ha buscado siempre es no aburrirse y "estar enamorada" de lo que hace".

"Y si no es así, tengo que buscar otra cosa que me guste. Pero hacer música es mi adoración. Y la gente, encontrarme con el ser humano, es lo único que me gusta más que la música. Me gusta ser como un catalizador porque es una forma de compartir", sentencia. https://www.youtube.com/watch?v=6wRuANvi4LY