Una exposición diseñada para sacarle el máximo rendimiento al TEA; un proyecto que "juega" con luces y sombras, proporciones, materiales... Esa es la génesis de "Luz. La sombra del tiempo", una aventura artística liderada por la balear Amparo Sard que se ha instalado en el TEA Espacio de las Artes hasta el 19 de marzo de 2017. Fernando Gómez de la Cuesta es el comisario de un catálogo en el que el blanco golpea al negro, donde la vida se solapa con la muerte, un lugar en el que el espectador activa su radar sensorial para tratar de ir como mínimo un paso más allá de lo que está viendo. Bien pensada, divertida y vitalista. Esas son algunas de las conquistas de una autora que hace tiempo que dejó atrás el concepto emergente para vivir una efervescencia dominada por un lenguaje propio y provocador que traspasa fronteras.

Sard no dudó en confesar que "el TEA juega en la mejor liga de museos del país". Milita por méritos propios, según ella, en una "competición en la que no todos prestan atención a los artistas capaces de dar una opinión distinta a la hora de renovar la escena. Aquí me han dado una autonomía total para crear en libertad -la mallorquina dio forma a más de una docena de obras- y poder adaptar mi imaginación al espacio", agradeció.

Reflexión. Sin ella es complicado acceder a los anclajes que establece la artista para atrapar la curiosidad del público. Más de un año y medio duró un proceso que desnuda una verdad absoluta: "Las nuevas tecnologías nos engañan y al final nos van despojando de la humanidad", censuró la actriz principal de una presentación a la que también acudieron Yolanda Peralta, conservadora de TEA, y Alejandra Corbera, responsable de Asuntos Corporativos y Comunicación de JTI en Canarias, que juega un rol de patrocinador en la llegada a esta capital de la obra de una artista que ha visualizado su imaginación en los museos Guggenheim y MoMa de Nueva York, Haarlem en Holanda y que ha participado en ferias especializadas que se celebraron en Bruselas, Casablanca, Chicago, Miami o Roma.

Gómez de la Cuesta, al igual que Sard, valoró la "confianza que ha depositado el TEA sobre Luz. La sombra del tiempo, algo que en los tiempos que corren no están dispuestos a hacer todos los centros de este país", destacó antes de analizar lo que para él supone un auténtico punto de inflexión en la trayectoria de Amparo. "El cambio que se aprecia en esta exposición deja al descubierto las vías creativas que quiere frecuentar próximamente... No se trata tanto de una transformación que afecta tanto a las formas, pero sí a los conceptos que remarca muchísimo el carácter autónomo e íntimo de su propuesta".

El comisario exaltó la "búsqueda de Sard a la hora de encontrar puntos contradictorios en lo que hace", puntualizó en un instante de su intervención en el que explicó "el viaje que realiza desde el núcleo o la esencia de lo que nos quiere contar hasta llegar a unos límites insospechados".