La alta ocupación hotelera en la Isla, motivada principalmente por la inestabilidad que se vive en mercados turísticos competidores de Canarias, está provocando que diferentes establecimientos de referencia hayan decidido cerrar las reservas al no disponer de camas para más clientes.

El ejemplo más evidente de esta situación se vive en el principal hotel de La Palma, el Princess en Fuencaliente, que este fin de semana y por primera vez en temporada de invierno desde que abrió sus puertas en 2004, colgará el cartel de lleno". Fuentes autorizadas de este establecimiento informaron ayer a EL DÍA de que "hemos tenido que parar las ventas, comunicando a los touroperadores con la antelación suficiente que dejen de vender porque si nos llegan más clientes no habrá dónde poder alojarlos".

Las mismas fuentes señalaron que "afortunadamente también tenemos previsto una gran ocupación para las dos últimas semanas del año y principios de 2017". Este panorama de rentabilidad para los negocios del sector va incluso más lejos: "La previsión es que se mantenga este volumen de clientes durante los próximos meses, quizás no con una parada de ventas como ha ocurrido en este momento, pero sí con una ocupación muy alta".

El Hotel Princess se beneficia de la llegada de turismo nórdico, en concreto suecos y daneses, a los que durante las próximas semanas se unirán finlandeses y noruegos. Parte de estos nuevos visitantes también tienen de base para alojarse el hotel Las Olas y, en menor número, El Cerrito y el H10 Taburiente Playa, todos ellos en Los Cancajos, e incluso hay quienes eligen el Hotel Sol en Puerto de Naos, instalación que también ha comunicado a los touroperadores y agencias de viajes el cierre del ventas desde el día 27 de diciembre al día 3 de enero, tanto para las habitaciones propias del hotel como en los apartamentos ubicados en el mismo complejo.

Desde la patronal turística dejaron claro a esta redacción que "los alojamientos están prácticamente llenos y algunos de los principales hoteles han comunicado la paralización de las ventas porque son conscientes de que se pueden ver desbordados. No son solo los franceses o los escandinavos, hablamos de miles de turistas que huyen de destinos como Egipto, Túnez o Turquía por la inestabilidad e incluso revueltas que se han vivido y que acaban en Canarias", lo que está generando un importante volumen de negocio para el sector.

Sin embargo, existe "el temor" de un posible cierre del aeropuerto de Mazo por mal tiempo: "Imagine que cierran el aeropuerto. Un vuelo es desviado a Tenerife Sur y mandan a los pasajeros en barco a las once de la noche. Las camas estarán ocupados por aquellos que ese día no pudieron irse y que hasta las cuatro de la mañana no saldrán en barco a Tenerife. ¿Dónde los alojas si todo está lleno? Cómo se cierre el aeropuertos en inviernos dos o tres días...".