Tenía canciones para varios discos, pero al final eligió once... Once historias que muestran a la Rosana de siempre. Enérgica, optimista y vitalista, la cantautora lanzaroteña regresa con "En la memoria en la piel", un álbum en el que muchos creen haber reconocido a la artista de "Lunas rotas". "Supongo que está la esencia, pero son dos trabajos distintos", afirma una creadora que mañana promocionará su nueva colección musical en el C.C. Carrefour de Añaza.

¿Qué ha querido hacer "En la memoria en la piel"?

Crear un disco con el que compartir un montón de emociones a través de un puñado de canciones.

Pedirle a Rosana que no exista energía en uno de sus álbumes es como pretender que en el mar no haya peces, ¿no?

Yo lo intento, aunque no siempre lo consigo. Lo que pasa es que "En la memoria en la piel" ha tenido una buena recepción. Eso es lo que percibo en los comentarios de la gente que lo asocia con mi primer disco... Juro que no tiene nada que ver, pero ya son muchas las personas que se me han acercado en los últimos días para contarme: "Rosana esto suena como Lunas rotas; te hemos recuperado". Soy incapaz de descifrar el éxito de mi música.

La sombra de "Lunas rotas" la sigue acompañando 20 años después... ¿Cuesta liberarse de una obra tan emblemática?

"Lunas rotas" fue algo escandaloso en sus maneras y formas. No sé en qué se basan para encontrar esos puntos de conexión entre este disco y ese, pero no puede ser que tanta gente me esté mintiendo.

¿Mostrar una nueva colección de canciones es como enseñar una parte de su vida?

Cada disco se lleva algo de mí; este ha llegado después de cinco años en los que no he parado... En este tiempo no he presentado material inédito, pero apareció una gira interminable y la publicación de "8 Lunas" con el que revisité junto a unos amigos lugares importantes en mi trayectoria como artista.

¿Qué tal fue la experiencia de girar por Estados Unidos?

Nos ha dejado buenos momentos. Esta no era la primera vez que actuaba en EEUU, pero nunca nos habíamos ido tan arriba y tampoco antes canté en tantos sitios. La gran sorpresa es que muchos espectadores tenían mis discos, pero no sabían español... Aquí no resulta extraño que un español recurra al inglés para imitar a su artista preferido, pero que un inglés recurra al español es más complicado. Estados Unidos fue intenso, aunque lo que viene ahora lo será más porque iremos a países en los que mi música llegó hace tiempo, pero que yo no visité nunca.

¿Ha vuelto a tener "problemas" para elegir las canciones de uno de sus trabajos?

Me suele pasar (ríe)... Las que me han sobrado pueden acabar en un libro... A mí me gusta componer para el momento. No soy de las que guardan canciones en un cajón y las recuperan cuando necesitan material nuevo. Hay compañeros que compaginan el proceso creativo con una gira, pero yo no puedo. Si estoy creando solo me dedico a eso, cuando estoy de gira únicamente giro y los días de promoción son de promoción... Estas 50 canciones salieron entre julio de 2016 -tras concluir la gira por Estados Unidos- y enero de 2017- y, sinceramente, aquel proceso creativo fue bastante intenso.

¿Cincuenta canciones?

Cincuenta... Ni una más ni una menos. En todos los procesos creativos regresan los fantasmas y las dudas de no saber si te has olvidado de hacer canciones. Eso se arregla cuando suena una voz en tu interior que te dice: ¡Vete a componer un ratito! A partir de ese instante empiezan a fluir las canciones y recuperas la confianza en ti.

¿Cuáles son los criterios que sigue para hacer esa criba?

Al final soy yo la que toma decisiones, pero antes me dejo aconsejar por la familia y los amigos. Siempre procuro incluir en un disco las canciones que mejor definen el estado de ánimo que tengo en ese instante creativo... Existe un punto de saturación en el que ya no me sale nada, en el que estoy completamente vacía de ideas, que marca el momento en el que hay que empezar a elegir.

¿Y en esa selección qué porcentaje de miedo y riesgo hay?

El riesgo siempre gana al miedo. ¿Miedo? No creo que exista, aunque sí la incertidumbre. Crear es un proceso que necesariamente debe ir asociado con la aventura. Si llega el día en el que ya no tengo nada que decir, esa será la señal para dejar este oficio.

¿No se estará planteando una retirada?

Yo no sé hacer canciones por oficio. Si no me salen de forma natural prefiero dar un paso a un lado y dejar que vengan otros, pero mi intención es seguir disfrutando al máximo esta profesión.

"Soy incapaz de descifrar el éxito de

mi música"