Los estibadores de Santa Cruz de Tenerife ejercen desde hace años una labor social a través de un órgano de acción directa que se da a conocer a nivel público como Coordinadora Solidaria. Desde este trampolín, los trabajadores del puerto capitalino se involucran de manera activa en causas a favor de personas o colectivos desfavorecidos. Su último "movimiento solidario" lo canalizaron a través de la Asociación Oncológica y Social Silea, que desde hace tiempo trabaja en la recogida de ropa, alimentos y juguetes para familias con recursos limitados.

Esta reciente acción solidaria se hizo también en coordinación con el párroco del barrio lagunero de San Matías, José Domingo González Pérez, quien en fechas recientes se ha encargado de repartir todo el material recogido entre cien familias de la zona.

Los estibadores, además de la aportación individual de cada uno de ellos, dispusieron de una importante cantidad de dinero de sus recursos como colectivo para donarla y colaborar así también en esta causa solidaria. Una actuación a tres bandas que ha ayudado a mejorar las condiciones de vida de decenas de personas desfavorecidas.