El día posterior a la dimisión del secretario regional del PSC, José Miguel Pérez, dio ayer para mucho. En un carrusel de reacciones, diversos dirigentes se pronunciaron sobre la figura del exvicepresidente autonómico, su decisión, la gestora que designará ahora Ferraz y el futuro del partido ante el congreso en el que se elegirá a nuevo máximo responsable de la formación en las Islas. Uno de los que comenzó a mojarse ayer fue el diputado por Tenerife Gustavo Matos, uno de los que más ha sonado como posible candidato encabezando el llamado sector crítico, pero que, en declaraciones a EL DÍA, subraya que desistirá si la diputada conejera Loly Corujo aspira al cargo, a la que apoyaría sin reparos.

Matos da por hecho que la vicepresidenta, Patricia Hernández, intentará hacerse con la secretaría general, pero también está convencido de que, si alguien como Corujo aglutina a los sectores críticos con la actual consejera de Servicios Sociales, obtendrá sin muchos problemas el puesto.

En caso de que Corujo no opte, Matos ve probable que él lo intente, aunque considera que lo más importante es que el partido recupere una posición clara en el tablero político regional, que se distancie de forma nítida de CC y que reivindique sus valores ideología y programa. Eso sí, teme que el congreso regional pueda retrasarse 6 meses y avisa de que, en ese tiempo, "puede pasar muchas coas, hasta que se rompa el pacto regional", supuestamente reforzado, uno de los motivos que esgrime Pérez para su marcha.

EL DÍA intentó ayer, reiteradas veces pero sin éxito, saber las intenciones de Corujo. La que sí se pronunció fue Hernández, si bien no desveló si se presentará. La vicepresidenta indicó en la Ser que el presidente de la gestora debe tener un perfil de "consenso" y capacidad para "tejer redes" en el partido. Admitió que la gestora federal tendrá en cuenta su opinión, pero también la de Lola Padrón, y recalcó que, esté donde esté, luchará porque el PSC salga de esta etapa unido y reforzado, sin que las muchas potenciales candidaturas sean signo de división.

El eurodiputado Juan Fernando López Aguilar no descartó ayer aspirar a la secretaría, aunque aclaró que no lo ha decidido. Según subrayó, "me muevo por toda Canarias y hablo con todos los compañeros que se sienten huérfanos, abandonados a su suerte, con un empeoramiento en el clima de convivencia interior del PSOE". Por eso, apuesta por una gestora "plural y tener sentido del límite para administrar un proceso que no es ideal y que debe suscitar un debate de ideas, propuestas que restablezcan nuestra capacidad de conexión con la sociedad canaria".

Otro dirigente que no descarta presentarse es el líder del PSC en Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, quien, pese a la situación, subraya que el PSC es el partido con más peso institucional en las Islas. A su juicio, se necesita "un equipo de cohesión e integrador que ponga fin a las disputas".

Por su parte, el portavoz de la gestora federal, Mario Jiménez, negó que la marcha de Pérez se deba a divisiones internas, y sí a cuestiones personales, mientras que Iñaki Lavandera pidió integración, consenso cohesión.