El próximo 25 de noviembre las músicas del mundo clausuran la programación del Otoño Cultural que organiza la Fundación CajaCanarias. El Espacio Cultural de Santa Cruz de Tenerife acogerá el concierto de Ballaké Sissoko y Vincent Ségal. Ballaké Sissoko, el intérprete de kora -instrumento de cuerdas de África occidental- y el violoncelista Vincent Ségal presentarán en Tenerife los dos grandes discos que han hecho en conjunto, y que han sido aclamados por la crítica internacional por su peculiar sonido.

¿Cómo fueron sus comienzos en la música?

SÉGAL: Llevo tocando unos 44 años, especialmente con mis amigos... El resto ha sido una cuestión de suerte.

SISSOKO: En mi caso empecé a aprender música con mi padre, que fue un maestro de Kora, y no he dejado de tocar desde entonces.

Señor Sissoko, usted procede de la casta "Griot" en Mali. ¿Qué implica tener esos orígenes en su país?

Los "Griots" en Mali son esenciales en la vida social de las personas... Es el equivalente del ministro de asuntos extranjeros y puede solucionar problemas en las familias o entre las familias. También es el que mantiene vivo el recuerdo de las historias.

Señor Ségal, ¿cuándo supo de la existencia de la kora y cuando conoció a Sissoko?

Conozco la Kora gracias a mi amigo Fodé Kouyaté... Yo tenía diecinueve años y por esas fechas vivía en París. En el caso de Ballaké lo conozco desde que trabajé con los sellos discográficos "Bleu e Indigo".

¿De dónde procede su inspiración musical, teniendo en cuenta que ustedes aúnan las raíces africana y europea?

Ségal: Mi inspiración procede de estilos bastante dispares, desde Beethoven hasta Sun Ra, pasando por Kasse, Diabaté, Johnny Guitar Watson, The Clash, el jazz...

Sissoko: De los ritmos tradicionales mandingas y de la propia sonoridad de mi instrumento. Me gusta escuchar todo tipo de buena música de todas partes del planeta, especialmente de la India. Así es como puedo explorar nuevos ritmos o sonidos.

¿Existen muchas diferencias en la forma en que cada uno de ustedes se aproxima a la música?

Segal: Todo el mundo es diferente, pero desde que nos conocimos nos encanta tocar juntos.

Sissoko: Sí, somos muy diferentes, pero también tenemos muchas cosas en común y somos muy parecidos cuando interpretamos nuestra música.

Señor Sissoko, el rap ha ido ganando peso en Mali en los últimos años. ¿Tiene constancia de que se esté perdiendo la música tradicional de Mali por el empuje de la americanización?

Sí, los artistas jóvenes están haciendo rap y hip hop en Mali, al igual que otros artistas jóvenes en otras partes del mundo, pero también hay muchos jóvenes que están mezclando la tradición con los nuevos sonidos y el resultado es muy creativo e interesante. Vivimos en un mundo de comunicación donde todo el mundo recibe influencia de todas partes.

Señor Sissoko, los grupos islamistas impusieron un veto sobre la música en el norte de Mali hasta el año 2013. ¿Cómo ha cambiado la música local desde entonces?

Ese período fue muy duro para los músicos de mi país, que vieron muy mermado su trabajo, pero ahora se ha recuperado la normalidad y de nuevo la música es es una pieza decisiva en la organización de la economía de mi país.

Señor Ségal, ¿qué aspectos destacaría de su experiencia musical junto a Sissoko?

Sin duda alguna, los mejores momentos son los conciertos que hemos dado en sitios muy distintos, desde las calles de Bamako a París, Nueva York, Sao Paulo... Me encanta tocar junto a Sissoko en cualquier parte del mundo, siempre y cuando sea un lugar tranquilo.

¿Qué música les ha influenciado cómo intérpretes y como personas? ¿Alguna preferencia en particular?

Ségal: Bach, Webern, Ellington, Mingus, Muddy Waters, Johnny Guitar Watson, Marais, Stravinsky, Jobim, Novos Baianos, Nana Vasconcelos, Don Cherry, Randy Newman, Los Lobos, The Clash, Noel Rosa, Pixinguinha, Bade Gulam, Ali Khan, Kishori Amonkar, Mahalimgam, François Bernard Mache, Shostakovich, Djelimady Sissoko, Bansoumana Sissoko, Chausson, Fauré, Sade, Berlioz, Lee Morgan, Booker Liile, Mansour Seck...

Sissoko: En mi caso, mi padre, Djelimady Sissoko, todos los grupos de música tradicional en Mali y la música hindú.

Este es su primer concierto en las Islas Canarias, un archipiélago con raíces africanas. ¿Cuáles son sus expectativas?

Ségal: Siento curiosidad por ver lo que nos encontraremos en nuestra primera visita a Tenerife. Espero un ambiente calmado, con gente joven y una especie de sentimiento familiar.

Sissoko: Espero que el público disfrute con nosotros y se lo pase tan bien como Ségal y yo cuando tocamos juntos.

¿Cuáles son sus planes para el futuro inmediato?

Ségal: Ahora mismo no tengo planes. Solo quiero seguir tocando todos los días, como un artesano, hasta que muera.

Sissoko: En los próximos 2 años tengo algunos conciertos con Ségal en distintos países y también tengo algunos conciertos como solista y con otros artistas como Jordi Savall. Siempre intento sacar adelante nuevos proyectos e ideas, así que nunca paro.