"No va a haber recortes en Sanidad", es lo que aseguró ayer firmemente Jesús Morera, consejero de Sanidad. En total, el presupuesto sanitario ascenderá para el próximo año a 2.557 millones de euros, que se sumarán a los ingresos propios del Servicio Canario de Salud (SCS), siendo finalmente 2.712 millones el total con el que contará el sistema.

Los diputados de la oposición estuvieron de acuerdo en insistir en que este presupuesto no es suficiente para paliar los problemas de la sanidad canaria, y auguraron que para el próximo año se producirá un desvío de en torno a los 200 millones de euros en febrero. "En 2017 le faltarán 100 millones para conseguir resultados similares a los de 2016, y faltarán otros 100 millones por ajustarse al gasto real", afirmó Guillermo Díaz, diputado del grupo Popular.

Por su parte, la diputada del grupo Mixto Melodie Mendoza, de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), consideró que esta falta de presupuesto es "el preludio de un fracaso". Por su parte, la diputada de Podemos, María del Río, interpeló que "la infrapresupuestación es una condición ideológica y política y no vamos a admitir la excusa de que desde Coalición Canaria no le dan toda la partida presupuestaria que necesita".

Jesús Morera reconoció, en respuesta a los diputados, que el presupuesto no es suficiente pero insistió en que están "en buen camino" y va creciendo año a año.

El consejero hizo especial hincapié en el Plan de Urgencias Sanitarias de Canarias (Pluscan), al que se destinarán 6 millones de euros y en una partida de 10 millones de euros, que será gestionada por Servicios Centrales del SCS, para luchar contra las listas de espera a través de planes especiales que deberán elaborar las gerencias. Morera también aseguró que la deuda de las farmacias, que incluye la mensualidad de noviembre y algunos días de octubre y que está valorada entre 45 y 48 millones, se pagará en enero, o incluso antes, porque van "muy avanzados".