El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Jesús Morera, se pronunció ayer sobre la paralización de la obra del Hospital del Sur asegurando, en su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos, que su "intención es dar celeridad al proceso de resolución del actual contrato y volver a sacar el concurso con carácter urgente".

Jesús Morera compareció en sede parlamentaria para exponer el presupuesto de su departamento para el año 2017, en el que ratificó que se mantiene la partida económica para continuar la obra del Hospital del Sur "y nuestro compromiso de dar celeridad a esta cuestión que ha surgido y que vamos a resolver cuanto antes".

Aún así, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias concedió otros cinco días a la constructora Sacyr, a petición de esta, como ampliación del plazo legal establecido para presentar sus alegaciones al expediente de rescisión del contrato para la construcción de la tercera fase del Hospital del Sur, consistente en cuatro quirófanos, tres paritorios y una nueva planta de hospitalización.

El consejero de Sanidad decretó el inicio del expediente el pasado día 11, disponiendo la compañía 10 días para argumentar la petición que realizó en agosto de ampliación del 10% del presupuesto por el que le fue adjudicada la obra en marzo de este mismo año, trabajos que comenzó en junio. El plazo será de 15 días, finalmente.

Por su parte, Caty Darias, portavoz de la Federación de Salud de Intersindical Canaria (IC), entiende que en este conflicto "hay una doble responsabilidad", señalando a la empresa, "que recurre a la trampa" al realizar una oferta económica a la baja, y a la administración, "que conoce algún tipo de jugada que ha hecho esta empresa".

Además de considerar que la paralización de la construcción de los quirófanos, los paritorios y la planta de hospitalización, llama la atención sobre el hecho de que "seguirá así por mucho tiempo, sea la solución que sea" debido a que el procedimiento a seguir desde este momento "va a llevar unos trámites importantes en un acto de irresponsabilidad con la ciudadanía que, si bien está propiciado por la empresa concursante, la parte mayor de responsabilidad la tiene quien licita".

En este punto, Darias también señala hacia la administración, porque "si se demuestra que hay un planteamiento tramposo por parte de la empresa en el sentido de haber ofertado hacer la obra por una cantidad de dinero inferior a la que realmente cuesta, es una cuestión de la que tendrían que haberse dado cuenta los técnicos, porque están para eso". A su juicio, "estamos asistiendo a la renovación del cachondeo".