El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha acusado hoy a los responsables de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias de no actuar ante el problema de las colas en el tráfico de vehículos en la autopista del norte de la isla.

Durante la rueda de prensa en la que habló de los acuerdos adoptados por el consejo de gobierno insular, al ser preguntado por la situación de la autopista del norte de Tenerife Carlos Alonso aseguró que no se resigna a que no haya una solución e insistió en que ningún responsable de Obras Públicas ha hablado públicamente del problema.

La consejera de Obras Públicas, Ornella Chacón, "no me ha llamado" y nadie de ese departamento se ha puesto en contacto con responsables del Cabildo, denunció Carlos Alonso.

El Cabildo de Tenerife ha puesto inteligencia en la búsqueda de soluciones viables, así como capital político y recursos económicos, señaló Carlos Alonso, quien reconoció que la corporación insular tinerfeña puede tener algo de responsabilidad en el problema pero no es la institución culpable.

Carlos Alonso espera que la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias "despierte de una vez del largo sueño" que para muchos tinerfeños es una "pesadilla", e insistió en acusar a los responsables de ese departamento porque "no hacen nada" y esa, agregó, es la "tristeza del asunto".

El presidente del Cabildo de Tenerife declaró que no ha visto que alguien de la Consejería de Obras Públicas diga algo de las colas de ayer, y comentó que da la impresión de que esos atascos no existieron para opinar que se actúa como si Tenerife no fuese Canarias.

Carlos Alonso aseguró que el mayor problema viario de Canarias es el de Tenerife y hasta en tres ocasiones preguntó si alguien ha visto alguna comunicación oficial de la Consejería de Obras Públicas para referirse a lo sucedido ayer en la autopista del norte tinerfeño.

A juicio de Carlos Alonso es el momento de que haya un acuerdo sobre las bases de las propuestas hechas por el Cabildo de Tenerife, que, agregó, lo que pide es que "nos dejen hacer lo que pedimos" desde hace un año.

Comparte la exigencia y el cansancio de muchos tinerfeños que todos los días tardan una hora en llegar desde el norte de la isla hasta la capital tinerfeña, y que ayer llegaron a dos y tres horas.