El municipio herreño de La Frontera tiene desde ayer nuevo alcalde. El socialista Miguel Ángel Acosta sustituyó a Melissa Armas (AHI-CC) tras prosperar la moción de censura que el PSC le presentó junto a Unión Frontera (UF).

En un pleno de poco más de una hora y sin incidentes, aunque los defensores y detractores del cambio de gobierno mostraron su apoyo a los suyos, se consumó una iniciativa que ya tuvo un primer episodio en septiembre de 2015, que en mayo se retomó pero fue abortada por la secretaria municipal y que ayer finalmente se confirmó tras la sentencia a favor de los censurantes del juzgado de lo contencioso de Santa Cruz.

Un fallo que, sin embargo, ha sido recurrido por AHI y que, según señaló ayer a El Día la exalcaldesa, puede ser revocado por el TSJC, al que se agarra su formación para revertir una censura que, a su juicio, no tiene justificación y que solo obedece a ambiciones partidistas.

Armas, sin embargo, destacó el buen ambiente en el que transcurrió el pleno de ayer, subraya que trabajarán ahora para el bien general del municipio desde la oposición y recordó que cuentan con un informe de la secretaria local que avala su argumento de que los mismos ediles no pueden firmar dos censuras en un mismo mandato. La sentencia, por el contrario, desmonta esta tesis al considerar que el hecho de que no se celebrase el pleno en septiembre de 2015 hace que no se agotara esa oportunidad en cada mandato, con lo que la decisión de la secretaria de rechazar el segundo intento en mayo vulneró un derecho fundamental de los censurantes.

El nuevo alcalde, por su parte, destacó también cómo transcurrió la sesión de ayer e insiste en que se trata solo de un ejemplo de normalidad democrática. En su opinión, es el momento del sosiego y el trabajo en equipo para sacar a La Frontera "de la parálisis en la que está y para que se aprovechen al máximo todas las instalaciones y servicios con los que contamos". Acosta dice que no le preocupa, en ningún caso, el recurso presentado por AHI y hasta duda de que lo pudiera tramitar un partido por separado y no la corporación local.