Empezaron porque les llamaba la atención y acabó siendo su pasión. El horario dice que van tres días la semana, dos horas cada vez, pero han llegado a salir a la una de la mañana de la academia donde dan rienda suelta a su creatividad. "Solo nos falta poner una cama", bromean. Daniel, Carlos, Javier y Luis lograron hace unos meses convertirse en los campeones nacionales de Robótica tras desbancar al resto de competidores en Logroño. Hoy cumplen otro sueño: se embarcan en un viaje a la India para participar en World Robot Olympiad, que se celebra los días 25, 26 y 27 de este mes.

Tienen edades diferentes y antes de empezar ni siquiera se conocían, pero "ahora no pueden vivir separados", dice sonriendo Hilda Fernández, la directora de la academia de Güímar donde se forman los chicos. Además de haber encontrado en esta actividad extraescolar una vocación, han recibido premios que nunca imaginaron. Primero superaron la fase autonómica, luego se convirtieron en los mejores de España en su categoría, y ahora van a cruzar medio mundo para demostrar lo que llevan años aprendiendo.

Ganar en Logroño les abrió las puertas, pero tenían un problema: el dinero. La Fundación Disa decidió costear el viaje después de que este periódico contara su historia. Para poder aceptar la donación, esta escuela de robótica se tuvo que constituirse en una asociación sin ánimo de lucro -en tiempo récord gracias a la ayuda de la Consejería de Educación-, porque si no, no podían aceptar el dinero.

Los chicos lo tienen claro: la robótica les divierte, pero también les ha enseñado algo de lo que se habla mucho en estos tiempos: aprender a gestionar la frustración, a buscar soluciones de manera veloz, y a hacerlo, además, en equipo. A fin de cuentas, coinciden, son actitudes que desarrollas cuando estás montando un robot y algo no funciona. Creen que la clave para la competición de la India es "ser capaces de tener muchas opciones en poco tiempo".

Cuando explican a qué se quieren dedicar en unos cuantos años -el más pequeño tiene 13 años y el mayor 17- todos tienen claro que a la ingeniería. Los mayores se decantan por la aeroespacial, la mecánica o la robótica.

La World Robot Olympiad es una competición educativa de ámbito internacional en la que los jóvenes tienen que demostrar su capacidad de resolución de problemas. Se organizan concursos alrededor de tres desafíos. El equipo de Güímar participará en "Football", donde equipos de dos robots, que deben montar allí, sin instrucciones, se enfrentan para marcar más goles que el rival. Habrá un pichichi, pero eso es casi lo de menos.