Una genialidad de Davin White a dos segundos para el final llevó al Iberostar Tenerife a la victoria sobre el Sidigas Avellino (75-76) en la sexta jornada del Grupo D de la Basketball Champions League.

A 16 segundos para concluir el partido, el local Thomas anotó uno de sus dos tiros libres (75-73). Davin White subió el balón y esperó en busca de un compañero y, en uno de los bloqueos se quedó encima de la "bombilla" con el pívot Cusin, y un ataque vertical hacia canasta provocó la falta del local y dos puntos (75-75). Luego anotó el tiro libre y ya el Avellino no pudo contrarrestarlo en su jugada siguiente, pese al tiempo muerto solicitado por el entrenador.

Triunfo de un Iberostar Tenerife que trabajó mucho durante todo el partido y ante un adversario muy duro, intenso en defensa y acertado en ataque. El trabajo realizado por el pívot griego Bogris sobre Cusin, primero, y Fesenko, después, fue determinante, ya que ambos jugadores son piezas fundamentales del equipo italiano y se encontraron con un rival inmenso, tanto en las labores ofensivas (terminó con 22 puntos) como en defensa.

Los dos conjuntos empezaron el choque con mucha intensidad. Muchas alternativas en el marcador y con Thomas haciendo mucho daño a la defensa visitante. Pero llegó el momento del equipo de Txus Vidorreta, que encadenó unos buenos ataques, aprovechando bien sus espacios tras bloqueos donde Bogris, por un lado, y Beirán, por otro, no desaprovechaban la ocasión (17-27). Pero la reacción local no se hizo esperar. Presionó bien el ataque visitante y, poco a poco, el Avellino fue recortando distancias (31-34) a pocos segundos del descanso.

Ya en el tercer cuarto las diferencias en el marcador eran mínimas. Bogris, que tuvo algunos instantes de descanso en el segundos cuarto, tuvo que afrontar todo el choque tras la ausencia, por lesión, de Fran Vázquez, mientras que por los locales apareció Randolph, que fue una amenaza en los dos últimos cuartos y que lideró a su equipo para volver a ponerse por delante.

Con 54-55 concluyó el tercer cuarto. Fue el Avellino quien tomó primero la línea de ataque con Thomas y Green (64-59, 33''). Abromaitis, en un 2+1 rebajó diferencia, pero Randolph pondría de nuevo la diferencia en seis puntos (68-62). La entrada de English y el acierto triple de Rodrigo San Miguel mantuvieron vivos a los canaristas hasta que apareció, en ese final tan apasionante, White.