Los taxistas de Santa Cruz de Tenerife vestirán uniforme, de manera obligatoria, a partir del próximo 1 de febrero, según el acuerdo alcanzado ayer con el Ayuntamiento de la capital, durante una reunión celebrada por el alcalde, José Manuel Bermúdez, y el concejal de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, con los representantes del sector.

A partir de esta fecha se abre un periodo de pruebas, de aproximadamente dos meses, hasta la fecha indicada, a partir de la cual será obligado el cumplimiento de la medida.

El concejal de Servicios Públicos resaltó que la predisposición de los profesionales del sector para implantar el criterio de uniformidad "ha sido muy buena". "Hemos acordado que la vestimenta esté compuesta por polo o camisa azul celeste, pantalón o falda de color negro o azul oscuro y zapatos negros cerrados".

No obstante, el edil se mostró abierto a que durante el periodo de prueba "comprobemos también cómo funciona que lleven un pantalón vaquero de color azul oscuro o negro".

Con la implantación de esta medida, que ya recoge la ordenanza del sector del taxi de la capital, pero que no se había llevado a efecto, la capital tinerfeña "se incorpora al grupo de ciudades que ya cuentan con una norma de uniformidad para este servicio público", agregó Dámaso Arteaga, quien aseguró que la iniciativa "servirá para mejorar la imagen de Santa Cruz ante sus vecinos y visitantes".

El responsable del área de Servicios Públicos explicó también que "cada vez son más los cruceristas y turistas que llegan a nuestra capital, por lo que queremos cuidar todos los detalles posibles para mejorar nuestra imagen. Los profesionales que integran el sector del taxi son clave a la hora de transmitir determinadas sensaciones de cara a los turistas".

Una idea que defendió el presidente y portavoz de Élite Taxi Tenerife, Miguel Ojeda. "Necesitamos dar una imagen correcta a nuestros pasajeros; somos una capital", subrayó este profesional, quien remarcó también que los taxistas de Santa Cruz tienen que sentirse "identificados" ante los turistas, sobre todo ante los miles de cruceristas que llegan al puerto. "Cualquier empresa seria debe estar uniformada, y por eso la apoyamos", añadió.

La reunión de ayer sirvió también para repasar con los representantes del sector el reciente acuerdo alcanzado con el Cabildo de Tenerife en materia de rescate de licencias. "Tanto el Ayuntamiento como la Corporación insular van a aportar, de cara al año 2017, un total de dos millones de euros. Esto supone duplicar el esfuerzo inversor que se venía realizando hasta ahora en esta materia", afirmó Arteaga.