La siempre leal clientela de Dire Straits conoce los primeros acordes de cada tema de uno de los grupos de rock más universales, un proyecto artístico eterno fundado en 1977 por Mark Knopfler. El Tenerife Magma de Adeje, que ya acogió un concierto The Dire Straits Experience en noviembre de 2015, volverá a acoger hoy, a las 21:30 horas, la actuación de una formación que en su última visita a la Isla movilizó a más de 4.500 espectadores.

The Dire Straits Experience repite este año por parte de la banda hereditaria del testigo de los verdaderos Dire Straits, pero con otro formato. Un concierto para tener "escalofríos en la oscuridad", tal y como reza la frase inicial en el home del sitio web de la banda: "You get a shiver in the dark". Chris White, el alma máter de la banda actual (saxofón, flauta), dice sobre este concierto: "Estamos encantados de que nos hayan pedido nuevamente desde la Isla. Nos lo pasamos muy bien el año pasado y la audiencia ha sido una de las mejores que recordamos", reconoció.

Lo que sí repetirá es un montaje brillante de luz y sonido para siete músicos extraordinarios que el año pasado hicieron de la prueba de sonido la reproducción total del concierto que ofrecerían horas más tarde. De modo que canciones que hoy y siempre formarán parte de la historia; canciones que están en la banda sonora de millones de personas en el mundo y canciones que han unido a distintas generaciones. Hace más de veinte años que Dire Straits se disolvió, dejando un amplio catálogo de las más finas composiciones y representaciones musicales, de modo que su reputación solo ha crecido con el tiempo. Se han vendido más de 120 millones de álbumes, y siguen en pleno auge, ya que los jóvenes admiradores descubren la herencia de su música y se afilian al grupo.

Dado el gran descontento por la separación del grupo y las ansias de los seguidores de escuchar las canciones más dramáticas pero míticas de la historia del rock, algunos de los miembros de Dire Straits como Alan Clark, Chris White y Phil Palmer formaron los Straits para llevar a cabo un espectáculo de calidad en The Royal Albert Hall en 2011, uno de los teatros más emblemáticos y con más historia de Londres.

Knopfler disfrutaba en ese momento de una carrera independiente increíblemente exitosa, por ello Alan Clark decidió llamar al frente al compositor de canciones Terence Reis (por la ausencia del mencionado) para que se uniera a esta formación y, cuando se quisieron dar cuenta, tres años y medio más tarde, el grupo había tocado en más de 150 espectáculos en 25 países alrededor del mundo.

El fichaje de Terence Reis, en palabras de White, ha sido "otro hecho extraordinario para la banda". Al principio, cuando pensaron en emprender el proyecto, no creían que sería posible encontrar a alguien que pudiera reemplazar la voz de Mark (Knopfler), y mucho menos su estilo de guitarra. "Encontrar a Terence Reis fue una suerte o digamos que simplemente fue "el destinado a serlo", finaliza el integrante de The Dire Straits Experience.