La exposición "Hubert de Givenchy: para Audrey, con amor", que abre sus puertas hoy en el Gemeentemuseum de La Haya (Holanda), es el homenaje que el diseñador francés ha querido hacer a Audrey Hepburn, una de sus musas favoritas y su gran amiga.

Con más de un centenar de piezas, entre las que se encuentra el famoso vestido negro que Audrey Hepburn lució en el filme de Blake Edwards "Desayuno con diamantes" (1961), la exposición realiza un recorrido por la carrera del modisto francés con un mensaje transversal que presta especial atención a la profunda relación de amistad de Givenchy y la actriz.

Hubert de Givenchy, de 89 años, "ha querido que esta exposición sea el mayor tributo a Audrey y que represente desde el mundo de la moda su belleza pero, especialmente, su belleza interior", explicó uno de los comisarios de la muestra, Eloy Martínez de la Pera Celada.

Hurbert de Givenchy y Audrey Kathleen Ruston (1929-1993), más conocida como Audrey Hepburn, se conocieron durante el rodaje de "Sabrina", cuando el diseñador la vistió por primera vez, y desde entonces les unió el trabajo pero también una gran amistad.

Para el comisario y experto en moda, la exhibición permite "reconocer casi de manera intuitiva la genialidad de Givenchy" a partir de sus icónicos diseños y "descubrir piezas bellísimas y muy íntimas de Audrey que no se han visto hasta ahora".

Se trata de "un proyecto único, flor de un día, que después de marzo (cuando concluya la muestra) ya no se volverá a repetir", añadió.

Entre los diseños incluidos en la muestra, que se complementan con fotografías, bocetos de piezas, dibujos y fragmentos de películas, se encuentran piezas míticas que Audrey llevó en su vida pública pero también vestidos vinculados a su esfera privada, como sus dos trajes de novia.

Asimismo se presentan cinco piezas que Givenchy diseñó para Grace Kelly y otras prendas creadas especialmente para Jackie Kennedy y la duquesa de Windsor, entre otras.

Una sala revisa la "belleza interior" de Audrey Hepburn a través de un documental, fotografías y documentos sobre su labor humanitaria.

Fue uno de los primeros personajes públicos que quiso hacer un trabajo de voluntariado y, en 1988, fue nombrada embajadora de buena voluntad de UNICEF, que ejerció hasta su muerte en enero de 1993.

Hepburn no solo destacó por ser un icono de la elegancia y la belleza natural, sino que además ha sido y sigue siendo un personaje muy querido por el público, que destaca su generosidad.

Más allá de lo físico, "la elegancia de Audrey Hepburn estaba mucho más presente en su mirada porque tenía el alma elegante, algo que se reconocía en el brillo de sus ojos y en su sonrisa", destacó Martínez.

A su vez, este proyecto es una gran retrospectiva del trabajo del diseñador que incluye sus obras más icónicas desde 1952, año en el que fundó la Maison Givenchy, hasta 1995, cuando se retiró del mundo de la moda.

Hurbert de Givenchy, quien forma parte de la historia de la alta costura del siglo XX, fue capaz de aportar, a través de sus diseños, una visión más "transgresora" del mundo de la moda "sin perder un ápice de elegancia", señaló Martínez.

De hecho para el comisario, que lleva trabajando con el diseñador durante más de cuatro años en esta exposición y la que ambos prepararon para el museo Thyssen-Bornemisza, "Givenchy es uno de los creadores que apostó por hacer el mundo un lugar más bello, pero no por ello dejó de ser moderno y transgresor".

Según el experto, sus creaciones son "grandes obras de arte" y su proceso de trabajo "partía en muchas ocasiones del arte que después plasmaba en sus colecciones".

Este afamado y reconocido diseñador cuenta con "absolutas creaciones artísticas" que demuestran "su amor por los oficios, los artesanos, lo bello hecho con las manos pero siempre desde una mirada moderna", dijo.

En este sentido, según explicó Martínez, la exposición, que podrá visitarse hasta el próximo 26 de marzo, "descubrirá cómo Givenchy entendía lo bello en la vida contemporánea, en definitiva, cómo quiso hacer del mundo un lugar más bello".