El Iberostar Tenerife volvió a conquistar el Buesa Arena tras un partido resuelto de nuevo en otro final agónico. Después de gestionar ventajas de diez puntos, el duelo llegó a un cara o cruz en los seis segundos finales en los que la victoria cayó de su lado.

La penetración de Davin White fue continuada hasta debajo del aro por Javi Beirán para palmear entre la selva de brazos y dejar caer el balón en la cesta. Así, el Canarias amarra una victoria vital que ya le pone mirando seriamente a la capital alavesa de nuevo para jugar la Copa del Rey.

Los locales, heridos tras su abultada derrota en la Euroliga ante el CSKA Muscú, sorprendieron a los de Txus Vidorreta con una puesta en escena mucho más intensa (7-0) gracias a la actividad de Larkin y Hanga. No atinaron con el aro los visitantes en los primeros dos minutos y medio y se vio obligado el técnico a pedir un tiempo para enchufar a los suyos.

Doornekamp inauguró el marcador con la primera canasta desde la línea de tres y empezó a contenerse la hemorragia. Ajustaron los mecanismos para empezar a exhibir la fortaleza que les ha llevado a ser la mejor defensa de la competición para dar la vuelta al marcador, 13-18 en el minuto nueve y 15-18 al final del primer cuarto, ante un Baskonia que aflojó el fuelle.

Salió mas concienciado de la necesidad de poner toda la carne en la cancha el Baskonia en el segundo cuarto y se apretó el luminoso. También aparecieron los errores en ambos ataques y se frenó la producción ofensiva de los equipos, con un 9-4 en el "ecuador" de este periodo y el dominio por cuatro puntos de los locales, 26-22.

El Baskonia fue incapaz de hilvanar ataques coherentes y el partido se sumergió en una fase de correcalles. Volvió la cordura a la pista con tres canastas seguidas de Beirán, English y cinco puntos de White que rescataron del sopor a la matinal para levantar de nuevo al Iberostar, 26-31 minuto 18.

Fue superior en esos momentos el conjunto de Vidorreta ante un Baskonia al que vino a rescatar Hanga, con cuatro puntos, para dejar un 30-32 en el intermedio.

No cesó el vértigo en la reanudación, pero en esta ocasión fueron los tinerfeños los que no se dejaron enredar en la sucesión de pérdidas y errores de bulto que exhibió el Baskonia. El acierto de Doonerkamp, unido a la inspiración de White con una jugada de cinco puntos, al anotar un triple y los tiros libres de una antideportiva, dispararon a los de Vidorreta (30-41).

Los vitorianos no tuvieron más remedio que encomendarse a la magia de Andrea Bargnani para evitar un desastre. El italiano encadenó los primeros siete puntos locales en un amago de reacción para ajustar el marcador con otra canasta de Tillie: 39-41, minuto 24.

No se descompuso el Iberostar Tenerife que siguió martilleando con los puntos de Doornekamp y White, a los que se sumó un entonado Beirán. Entre Bargnani, nueve puntos en el cuarto, y Larkin sostuvieron a un Baskonia titubeante que se agarró al partido al final del tercer acto: 55-56.

Apareció la responsabilidad por el triunfo en el inicio del periodo decisivo e incrementó la actividad defensiva el Baskonia. Amparado en acciones de Beaubois, Larkin y Bargnani logró sumar y llevar la iniciativa en un marcador ajustado: 62-61, minuto 35.

Los tinerfeños tuvieron que empezar a sudar cada acción en el aro contrario. Bogris y Grigonis aportaron. Llegó el turno de Richotti para anotar dos tiros libres y una canasta de English que disparó la renta a tres puntos: 68-71, a solo 56 segundos. El Baskonia se aferró a Beaubois para tratar de ganar y a punto estuvo de lograrlo, pero el salvador palmeo de Beirán obró el milagro de volver a ganar en Vitoria.