Se presumía una sesión contestataria por los 27 asuntos que se llevaban al pleno, sobre todo uno, el de la aprobación inicial del Presupuesto de 2017 que ascenderá a 9 millones, pero fue una moción de Sí Se Puede (SSP) relativa a la incoación de un nuevo expediente sancionador a la empresa de gestión del alumbrado público la que abrió la "caja de Pandora" entre el alcalde, José Manuel Molina (CC), y Manuel Martín (SSP) cuando el primero le invitó a abandonar el Pleno por lo que consideraba una falta de respeto de su grupo contra la decisión particular del grupo de Gobierno de votar en contra de abrir el expediente.

"Le ruego que abandone el pleno. Le estoy invitando a salir", espetó Molina a Martín. Acto seguido los tres ediles de SSP y la concejal de Unidos x Tegueste (UxT) se levantaron bastante enfadados.

Dentro de la sala, la justificación del alcalde sobre "la falta de respeto" de SSP de cuestionarle el porqué votaba en contra de la moción para incoar un nuevo expediente al concesionario para reclamarle 512.000 euros de sanción estimada y por querer hablar sin tener asignado el turno correspondiente, dejando claro que "se investigará el porqué caducó el procedimiento sancionador, que dependió de un funcionario", explicó el alcalde.

Ni se votó esta moción ni otras cinco previstas de SSP y UxT por no poder defenderlas por ausentarse sus miembros del pleno.

El otro asunto en importancia fue el del presupuesto que el edil Norberto Padilla (CC) defendió ante el propio Martín (SSP), Juan González (PSOE) y Pilar Villarmín (UxT) en lo que fue un debate político interesante, aunque el grupo de gobierno lo aprobó con sus 9 votos frente a los 8 contrarios.

La intervención especial de dos vecinos, José Juan Galván y Ana Olmeda, con el objetivo de que el Gobierno de Canarias cree una Red de Atención Temprana para niños con problemas con el desarrollo generó una declaración institucional que "llegó al alma" de los propios ediles, además de lágrimas contenidas.