El Parlamento decidió ayer instar al Gobierno regional a poner en marcha un plan integral contra la diabetes que ponga freno a la expansión de la enfermedad y mejore la calidad de vida de los cientos de miles de pacientes que viven en el Archipiélago.

La proposición no de ley (PNL) apoyada, planteada inicialmente por el grupo popular pero sustituida finalmente por un texto propuesto por CC y PSOE, recibió el respaldo de todos los grupos parlamentarios. El documento hace suyo el manifiesto de la Federación Canaria de Asociaciones de Diabetes de Canarias, que plantea la urgencia de incorporar los medidores continuos de glucosa a la cartera de servicios, solucionar las carencias de personal que padece el Hospital Universitario de Canarias, implantar un servicio de endocrinología en todas las islas menores y habilitar una línea de financiación para las asociaciones de diabetes de las Islas, que actualmente trabajan sin apoyo económico público.

El presidente de la Federación, Julián González, lamentó la situación que se está viviendo desde hace años en el Hospital Universitario, donde solo hay un pediatra endocrino y una enfermera especialista en diabetes, lo que está provocando "retrasos" en la implantación de bombas de insulina en pacientes que tienen ya el visto bueno del comité ético. "La Consejería nos ha asegurado que no hay problemas, pero la realidad es otra", explicó.

El Plan de Diabetes solicitado incluye todas las reivindicaciones planteadas desde el año 2000 y la ficha financiera correspondiente. "El nivel de complicaciones en el Archipiélago es de tres a cinco veces mayor que en cualquier otra Comunidad Autónoma, lo que provoca que el 25% del presupuesto sanitario se tenga que destinar a esta enfermedad", lamentó González.

La aprobación de la PNL es un éxito para la federación, que ha dedicado un año y medio a concienciar a los grupos políticos de la importancia de plantarle cara a esta dolencia.