La que fuera alcaldesa de Alicante por el PP, Sonia Castedo, cree que "siempre" será recordada como una "corrupta", algo que piensa que "desgraciadamente" será su legado y que no tiene "vuelta atrás", aunque considera que es "muy injusto"

Así lo ha asegurado en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, en la que entre lágrimas ha señalado que cree que si se pregunta a cualquier persona por la exalcaldesa de Valencia y senadora recientemente fallecida, Rita Barberá, contestaría que es una "corrupta" y que diría lo mismo de ella.

Castedo rompe a llorar en ese momento para afirmar que es algo que le parece "muy injusto" pero que "no tiene solución". "No tiene ninguna ya", ha dicho, para subrayar que dejó la alcadía de Alicante con dos investigaciones judiciales sobre ella: el caso Rabasa, que ya está archivado, y le queda pendiente la causa sobre el Plan General de Ordenación Urbana de Alicante. "Da igual. El machaque ha sido tan continuo que para la gente siempre serás una corrupta", se ha lamentado.

Sobre Barberá, ha explicado que lloró cuando conoció la noticia de su muerte y cree que entre partido, medios de comunicación y oposición, entre todos, "se ha provocado que muriera de pena, de tristeza", al tiempo que ha calificado de "miserable" la actitud de Podemos al negarse a guardar un minuto de silencio cuando la senadora "no había sido juzgada por ningún juez". "¿Quién eres tú para juzgar con todo lo que tienes alrededor?", ha interpelado a la formación morada.

La exalcaldesa alicantina, que ha admitido que "sí" vivió la soledad, ha contestado, al ser preguntada por si hubo presión para dejar el PP, que "en un momento" la dirección nacional la llamó a Madrid para preguntarle "qué tenía pensado hacer porque la situación se estaba complicando, estaba todos los días en los medios de comunicación, estaba en las noticias... que sabían no era justo, pero que no podían hacer nada contra eso".

Castedo ha explicado que su respuesta fue que "no se preocuparan, que la decisión la tenía tomada y que lo que iba a hacer les iba a beneficiar, que era irme como alcaldesa", para lo que puso una condición: "Yo decidía cuando".

"Es muy difícil porque eres una lacra, tu nombre es una lacra en muchos aspectos y no todo el mundo se atreve a tener de compañero de viaje a una lacra", ha seguido y ha advertido: "a mí jamás se me ha acusado de llevarme nada, en absoluto nada". A su juicio, en su caso el "gran problema" fueron las conversaciones grabadas con el empresario alicantino Enrique Ortiz, porque "es muy morboso" escucharlas, auqnue se ha preguntado si en ellas hay "algo delictivo".

En su opinión, "no es cuestión de morbo ni de nada, sino penal". "¿Hay algo delictivo? Si lo hay, que se me juzgue. Alguien dijo que no eran éticas. Pero, ¿en qué no son éticas?", ha insistido, y ha recalcado que no cambiaría "en absoluto" su relación con Enrique Ortiz, con el que mantiene la misma que antes aunque ahora "un poco más cada uno por su lado" porque no quiere que la vean con él.