Cual lector de tabaquerías -ahora que Cuba está de moda por la muerte de Fidel- el alcalde Bermúdez se puso sus gafas y se lanzó a "bucear" en el discurso algo pasadas las nueve de la mañana. Acabó a las once. En medio contó la anécdota de un vecino al que recriminó el día anterior por haber tirado un chicle a la calle. Arcila le acusó de "somnífero" y le echó en cara su único gesto tangible, "ponerse las gafas para leer un diario", y traer al pleno un "déjà vu", ya que "por tercer año consecutivo se inventa a un vecino. Una vez paseaba al perro, otra tiraba basura de un coche y ahora toca el chicle", apostilló. Fue un "pico dialéctico".

Tomaron el relevo los portavoces del PSOE, José Ángel Martín, y, sobre todo, de CC, José Alberto Díaz-Estébanez. El primero llamó al que fuera su compañero de gobierno el mandato anterior "cascarrabias" y "Padre José Alberto". Y Díaz-Estébanez "se desató" en su mejor versión, la de orador clásico, con más o menos fortuna en la ironía, pero siempre ácido. Fue a la yugular. Contra Martín y contra todos porque dio estopa y juego. Cómo sería que la bancada del gobierno aplaudió alguna intervención.

Fue agresivo al "defender" el pedigrí de los nacionalistas en su pálpito de la calle y del vecino; en su esencia de los barrios y en un modelo de ciudad en el que creen y se sienten "orgullosos". Sentimiento puro. Habló el portavoz de CC de equilibrio entre la visión de "Alicia en el país de las maravillas" del equipo de gobierno y el "Mordor" de la oposición. Apeló a la ilusión y el trabajo frente a los del circo y el show (léase Arcila y los suyos). Llegó a lanzar al otro lado una pregunta: "¿En qué ciudad viven ustedes?" Y ejemplificó: "Cuando hacen participación está bien pero si somos nosotros es clientelar".

La popular Zaida González echó en cara a Arcila que "con esa voz tan tranquila no lanza sino puñales". O a Martín la situación del PSOE a nivel nacional. En el momento que dejó de lado el mantra de "estabilidad", "estabilidad", "estabilidad"... Martín le dijo al portavoz de CC que era "la oposición de la oposición" y Díaz-Estébanez se desató otra vez.

Enrique Rosales (Ciudadanos) también "recibió" pero de una forma más comedida. El portavoz "naranja" le echó la punta al de Coalición: "Cómo es posible que, precisamente usted, diga que no quiere la bronca". El nacionalista se relajó y vino a decir algo así como que ni es tan malo ni tan cascarrabias pero defiende lo que tiene que defender. Acabó tranquilo. Ya había hecho su papel, que reconoció. Un perfil y un lenguaje cardenalicios que ayer destacó en el tono ni fu ni fa de un debate sin debate.

Bermúdez, ya sin las gafas, se transformó de lector de tabaquerías en conciliador y tendió la mano. Por el bien de la ciudad.

Ramón Trujillo, ausente

El concejal de IUC no estuvo ayer presente al encontrarse indispuesto. Había desglosado por escrito sus propuestas para el debate en grandes bloques y le aprobaron 7 de 21.

Ciudadanos

Incidieron en "las dos realidades" que mostró el debate y en la "falta de una hoja de ruta". Se congratularon de "un paso en la nueva forma de hacer política, desde la construcción y la crítica pero sin criminalizar". Recalcaron "la falta de compromiso con la transparencia".

Sí se Puede

Cuatro líneas de crítica: "Repetir lo mismo sin nada tangible; privatización progresiva; participación ciudadana y vecinal desde el clientelismo; y paternalismo y no justicia social en políticas sociales". Recalcaron la "nula planificación estratégica" y se preguntaron si "será un problema el poco peso, no ser referente en Canarias, ante las otras administraciones en casos como la playa de Valleseco o el Viera y Clavijo".

PSOE

Aportaron cifras como la del "tercio de la población en riesgo de exclusión", denunciaron "UTS desbordadas", recordaron "22 millones parados de los 30 de inversión en vivienda" o criticaron "un litoral sin servicios", amén de carencias "en transparencia y en movilidad".

PP

Rebatieron los datos ofrecidos por el PSOE, sobre todo en Atención Social y su portavoz recalcó sobre todo "la estabilidad" y "el trabajo de las 15 personas de este equipo, fruto de un pacto que funciona, que se dejan la piel cada día". Hubo "palo" para "la parte socialista" del Gobierno de Canarias.

CC

Bermúdez destacó "la acción para dinamizar económicamente", no solo con actividades de servicios, sino también desde la inversión directa. Destacó "los proyectos estratégicos y la apuesta por el sector turístico". Defendió "los atractivos del litoral" y destacó "el Plan de Las Teresitas", sobre la que usó la expresión "carpetazo al pasado". Adelantó que se acometerá "una reforma integral" del Pabellón de Deportes.

Votación enrevesada

Lo tuvo difícil el secretario para apuntar el resultado de la votación, que, como dijo José Ángel Martín, "hay que pulirla un poco". Fueron aprobadas 210 de 420 propuestas, el 50%. A IUC, 7 de 21; a Ciudadanos, 66 de 120 (56%) y a Sí se Puede, 94 de 200 (47%). La oposición "se" aprobó, "se" abstuvo y "se" rechazó entre sí. Como en el bingo, número a número.