Un estudio de la Fundación Cruz Blanca constata que más del 80% de las prostitutas que ejercen en Arona son extranjeras, frente al promedio insular del 50%. Se trata de mujeres que no tienen otras alternativas o salidas laborales, discriminadas y con difícil acceso a recursos sociales y sanitarios.

El mismo estudio detectó la existencia en el municipio de 15 clubes, dos puntos de prostitución en la calle, seis chalés, 18 pisos y seis locales de masajes eróticos. Además, existen dos zonas diferenciadas: la turística (más visible, que se da a plena luz del día y que provoca conflictos vecinales a veces) y la de residencia de población migrante, más invisible.

Esta realidad, informa el gobierno municipal, fue descrita en la jornada formativa y técnica "Víctimas invisibles de la violencia de género", que congregó ayer a casi 300 profesionales en el Auditorio Infanta Leonor de Los Cristianos.

María Auxiliadora Díaz, magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, moderó un debate en el que las participantes coincidieron en la invisibilización del fenómeno al optar más por clubes y pisos. "Como no las ven en las calles, creen que hay menos prostitución y es falso", lo que dificulta la labor de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para identificar a las víctimas de trata y de las asociaciones para que reciban atención sanitaria, social y tengan el apoyo necesario.