"De momento, no ha habido suerte". La frase es de la concejal delegada de Vivienda del Ayuntamiento de Santa Cruz, Carmen Delia Alberto, quien admite con ella que por ahora no ha salido bien el concurso para cambiar viviendas vacías por las parcelas que ofrece el consistorio en el distrito Suroeste. Alberto anuncia que "se ampliará el plazo a la espera de recibir ofertas".

El Consistorio capitalino ha fracasado, al menos de momento, en su intento de permutar suelo residencial por vivienda ya construida, uno de los grandes objetivos que se marcó el equipo de gobierno que encabeza José Manuel Bermúdez al comienzo del mandato como solución a la demanda de casas por parte de personas sin recursos, iniciativa que fue puesta en duda por algunos grupos de la oposición.

La concejal de Vivienda, Carmen Delia Alberto, admitió esta semana a EL DÍA que, de momento, "no ha habido suerte" con el concurso que el ayuntamiento, a través de la empresa pública Viviendas, Proyectos y Obras Municipales, anunció el pasado mes de septiembre para la enajenación de bienes, mediante permuta, de parcelas de uso residencial de propiedad municipal por viviendas vacías deshabitadas.

"Aunque está sin cerrar, probablemente ampliaremos el plazo", indicó la edil, quien avanzó que van a mantener una serie de reuniones con entidades y organizaciones empresariales para hacer "labor comercial; de márquetin".

"Que no quede por nuestra parte el intentarlo", añadió Alberto.

A la licitación podían concurrir promotores, entidades financieras, filiales inmobiliarias y entidades de gestión de activos interesadas en realizar una contraprestación entre los solares municipales y las viviendas, ya fueran de nueva construcción o de segunda mano que se encontraran libres de ocupantes e inscritas en el registro de la propiedad y que se ajustaran a las características mínimas exigidas en los pliegos.

A cambio, los adjudicatarios podrían optar a solares de uso residencial de propiedad municipal para desarrollar en ellos la actividad que consideren más conveniente. El primero de ellos, con un valor de 1,9 millones de euros, se encuentra situado en Cuevas Blancas. La segunda parcela, con un valor de 828.336 euros, se ubica en el barrio de El Tablero.