El Carnaval del Caribe, lema que preside la próxima edición de la fiesta de la máscara chicharrera, puede presumir de tener cuatro carteles, obra del mismo autor, Pepe Dámaso, que interpreta las carnestolendas de Santa Cruz de Tenerife por estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.

Aunque la organización presentó la obra elegida para anunciar la fiesta de 2017 el pasado mes de mayo, ha mantenido en secreto los otros tres cuadros que hoy desvela EL DÍA.

En la segunda quincena del pasado mes de febrero, al término del Carnaval que se dedicó a los años 80, la concejala de Fiestas, Gladis de León, formalizó la invitación a Pepe Dámaso para que asumiera la responsabilidad de ser el autor del cartel anunciador de la siguiente edición.

Pepe Dámaso (Agaete, Gran Canaria, 1933) suma a su condición de Hijo Adoptivo de Santa Cruz la de autor de un cartel del Carnaval. O mejor cuatro.

Gladis de León le confió el encargo y Pepe Dámaso aceptó, y la sorprendió con su generosidad. Después de más de un mes de trabajo, invitó a la concejala de Fiestas a acudir a su taller y allí le mostró su interpretación para el Carnaval de Tenerife. Desde el primer momento tuvo claro que quiso introducir el "padre Teide" -como él llama con admiración al volcán- en su obra. En el estudio, Dámaso le desveló a la concejala, que acudió acompañada por el gerente de Fiestas, su visión del Carnaval chicharrero, que va más allá de una fecha determinada. Tal vez porque en Santa Cruz todo el año es Carnaval o porque la vida es Carnaval, el artista de Agaete planteó cuatro visiones, tantas como estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.

En todas, como se puede ver en las fotografías de los cuatro carteles que ilustran esta información, Dámaso incorpora el Teide y la calavera, en un desafío a la muerte que el propio autor ha superado y un sello de su obra.

La generosidad del artista llevó a la organización a replantearse las condiciones que han regido en años anteriores en la designación del autor del cartel anunciador, por el que se ha pagado en los últimos años 1.499 euros, como ocurrió con el chicharro carnavalero de Javier Torres Franquis.

Cuando la concejala propuso al alcalde la designación de Pepe Dámaso al alcalde como artista del Carnaval del Caribe, ya se planteaba el incremento de los honorarios. Así, la organización iba a abonar 3.000 euros por el cuadro, pero Dámaso sorprendió con tantos como estaciones. En ningún momento el pintor de Agaete hizo los cuatro para venderlos al Ayuntamiento de Santa Cruz, sino para que eligieran el que más le gustara. Pero el Organismo Autónomo de Fiestas no se quería deshacer de la serie, por el valor de ser de quien era y la calidad de la obra.

Finalmente, la concejala se comprometió con el autor a adquirir la serie de cuatro carteles por un total de 12.000 euros, lo que supone ocho veces más que la cantidad abonada por uno de Javier Torres Franqui, o de los autores de ediciones anteriores.

De las cuatro obras, la responsable de Fiestas eligió la interpretación que hace Pepe Dámaso de la fiesta en la estación de verano.

Los cuatro originales fueron presentados al alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez.

El autor solicitó a la organización que realizara una carpeta de coste económico para que todos los amantes de la fiesta y de su obra pudieran hacerse con una, un reto que hizo suyo el Organismo Autónomo de Fiestas, además de comprometerse a organizar en época de la fiesta una muestra con las cuatro visiones del pintor.

Desvelado hoy el secreto de los otros carteles del Carnaval del Caribe, surge la pregunta: ¿La obra elegida es la más representativa del Carnaval chicharrero? Para gustos, colores; y hasta Pepe Dámaso hizo cuatro.