El Cabildo de Tenerife tratará de hacer frente en 2017 a la problemática de las personas sin hogar, en crecimiento desde que se recrudeció la crisis económica, a través de dos de sus áreas, Vivienda y Acción Social.

La primera, que dirige Aurelio Abreu, dispondrá en los presupuestos del próximo ejercicio de una partida de 220.000 (ampliables en otros 100.000) para que Cáritas Diocesana gestione una red de pisos insular -con especial incidencia en el norte y el sur- destinada a hacer frente a posibles desahucios de familias.

Según explica el consejero, el área insular de Vivienda y Cooperación Municipal "financiará el aval" de esos inmuebles ante el propietario, además del apoyo multidisciplinar que requieren, en la mayor parte de las ocasiones, estos casos: sociólogo, educador, sicólogo, etc.

"Queremos que esa familia disponga de un apoyo integral cuando se produce una circunstancia de ese tipo", enfatiza Aurelio Abreu, quien recuerda que en 2015 ya se llevó a cabo un proyecto similar a través del cual se financiaron doce pisos.

"Eso permitió -añade- que doce familias que usaban el albergue de Santa Cruz hicieran uso de este servicio y ocho de ellas consiguieran un puesto de trabajo". De ahí el énfasis que se hace desde la Corporación insular en que la actuación en estas circunstancias sea integral.

Paralelamente a esta iniciativa, pero también con los sin hogar como objetivo, se sumará otra, a través del área que preside Cristina Valido. En este caso serán 440.000 euros los que destinará el Cabildo tinerfeño a la atención de estas personas, en una iniciativa coordinada, principalmente, con el Ayuntamiento de Santa Cruz, aunque también participará el Consistorio de La Laguna.

Ambas partidas económicas forman parte del presupuesto del Cabildo para el año 2017, presentado el pasado viernes por el presidente, Carlos Alonso, quien destacó que las personas constituyen el "epicentro" de la política social de la Corporación insular, "porque el desarrollo de la Isla no se concibe sin atender las necesidades básicas de sus habitantes, especialmente la de los colectivos con mayor vulnerabilidad".

Cabe recordar que durante 2016 han sido varias las ocasiones en las que el Consistorio de Santa Cruz, que ya lo había repetido durante años, ha solicitado ayuda tanto al Gobierno de Canarias como al propio Cabildo y a la Subdelegación del Gobierno para hacer frente al problema de las personas que no tienen una vivienda y que, por ello, se ven obligadas a vivir en la calle o a recurrir a otras fórmulas de urgencia como el albergue.

De hecho, durante los últimos meses se han celebrado varias reuniones de coordinación entre todas las administraciones para hacer frente a este tema con una estrategia conjunta.