El célebre astronauta de la NASA John Glenn, primer estadounidense que alcanzó la órbita terreste, concretamente en 1962, ha muerto este jueves a los 95 años, según ha confirmado el gobernador del estado de Ohio, John Kasich.

"John Glenn es y siempre será el héroe de su natal Ohio y su muerte es motivo de pena para todos nosotros", ha señalado el gobernador del estado, donde también fue senador el astronauta.

"Mientras compartimos nuestro dolor con su amada esposa, Annie, también debemos mirar al cielo para recordar sus notables viajes y sus muchos años de servicio a nuestro estado y a nuestra nación", ha apuntado Kasich.

Kasich ha recordado que si bien se elevó tanto en el espacio como en "las alturas del Capitolio", "su corazón nunca abandonó sus firmes raíces en Ohio". "¡Buena suerte, John Glenn!", ha concluido.

Glenn había cumplido el pasado 18 de julio 95 años.

Nacido en Cambridge, Ohio, Glenn fue piloto militar hasta su asignación a la NASA en 1959 como astronauta para el programa Mercury. Fue el tercer estadounidense en volar al espacio tras Alan Shepard y Gus Grissom, y el primero en orbitar sobre la Tierra.

Así, pilotó la primera misión tripulada en órbita estadounidense a bordo de Friendship 7 impulsada por un cohete Atlas 6, el 20 de febrero de 1962. Después de completar tres órbitas con duración de cuatro horas, 55 minutos y 23 segundos, Glenn fue recibido como un héroe nacional.

Sin embargo, a principios de 1964 se retiró de la NASA.

Tras trabajar como hombre de negocios, Glenn finalmente desempeñó un puesto como senador por Ohio desde 1974 a 1999. El 28 de octubre de 1998, después de 36 años de volar al espacio, realizó su segundo viaje espacial, en la misión STS-95, a bordo del transbordador espacial Discovery para estudiar los efectos del vuelo espacial en los ancianos.

A los 77 años, Glenn se convirtió en la persona de mayor edad en viajar al espacio. No obstante, parte de la comunidad espacial criticó esta última misión, que calificaban de viaje turístico para un político.

Otros, sin embargo observaron que el vuelo de Glenn ofreció una investigación valiosa sobre la ingravidez y otros aspectos del vuelo espacial en la misma persona en dos puntos de su vida separados por 35 años, el mayor intervalo entre vuelos espaciales para la misma persona.

En 1999 recibió, junto a sus compañeros en el transbordador espacial, el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.