La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha concluido hoy, con el exalcalde de la capital tinerfeña Miguel Zerolo como principal acusado, la vista oral por el caso de Las Teresitas, un presunto pelotazo que reportó 120 millones de euros a dos particulares a costa de los ciudadanos.

Según la Fiscalía Anticorrupción, esa cantidad es la que consiguieron los empresarios Antonio Plasencia e Ignacio González en una operación que, según el ministerio público, comenzó en 1998 con la adquisición de 103 parcelas en el frente y en la trasera de la playa de Las Teresitas por 33 millones de euros, gracias a un crédito "anómalo" de CajaCanarias.

En 2001, Plasencia y González vendieron por 52,5 millones de euros las once parcelas del frente de playa al Ayuntamiento, que no tuvo en cuenta un informe de su arquitecta municipal, Pía Oramas, que las valoraba en 19 millones, de acuerdo con las acusaciones.

El Ayuntamiento recalificó para uso residencial el resto de las parcelas de la trasera de la playa, que siguieron en manos de los empresarios hasta que en 2006 se las vendieron a Mapfre por 92 millones de euros, con un aumento de edificabilidad valorado en 9 millones.

Para hacer posible esta operación, el Ayuntamiento puso en marcha toda su maquinaria en lo que constituyó "una trama" de políticos, empresarios y funcionarios para cometer una "estafa" al pueblo de Santa Cruz de Tenerife, según las conclusiones de Anticorrupción.

A pesar de que durante la instrucción se investigaron las cuentas de los acusados, no se hallaron pruebas de cohecho.

La fiscal, María Farnés Martínez, pide para los 11 reos entre cuatro y ocho años de prisión por malversación de fondos públicos y prevaricación, además de penas de inhabilitación e indemnizaciones solidarias a la ciudad por 48 millones de euros.

En el banquillo se han sentado desde el 9 de septiembre, durante 32 sesiones, personas relevantes de la vida política y económica local, el principal de ellos el alcalde de Santa Cruz de Tenerife de 1995 a 2011 por Coalición Canaria, Miguel Zerolo, para quien la fiscal pide ocho años de cárcel, los mismos que para el exconcejal de urbanismo de su mismo partido, Manuel Parejo.

La fiscalía pide cuatro años de prisión para el exportavoz del grupo socialista Emilio Fresco y para el exportavoz del grupo popular José Emilio García Gómez.

Los máximos beneficiarios de la operación, según la fiscal, se enfrentan a cuatro años de prisión y son Antonio Plasencia, expresidente de la patronal de la construcción provincial (Fepeco), e Ignacio González, expresidente de la Cámara de Comercio y expresidente del PP de Tenerife.

Junto a los políticos y los empresarios, también están en el banquillo tres funcionarios municipales: José Tomás Martín, Juan Víctor Reyes y José Luis Roca, exgerente, ex secretario delegado y exinterventor delegado de la Gerencia de Urbanismo, respectivamente.

La vista oral se había iniciado con trece encausados, pero dos de ellos fueron exculpados por las acusaciones durante el juicio: el exinterventor general del Ayuntamiento Antonio Messía y el exsecretario general José Eugenio de Zárate.

Todas las defensas han pedido la absolución de los acusados, al considerar que no existen pruebas de malversación ni de prevaricación.

Jorge Muñoz, abogado de Miguel Zerolo, sostuvo que la compra de los terrenos fue beneficiosa para la ciudad porque impidió la construcción de hoteles en el frente de playa, a la vez que el Ayuntamiento se quedaba con una parcela hotelera con la que se puede recuperar el dinero invertido.

Eduardo García Peña, defensor de Manuel Parejo, afirmó que el caso de Las Teresitas es "un castillo de naipes que se derrumba" porque no se sostiene sin cohecho, "y cohecho no hay ninguno".