La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha asegurado hoy que su eventual inhabilitación sería "un ataque tan grande a la democracia que es inconcebible" y ha acusado al Estado de "utilizar el poder judicial" para intentar "censurar" los debates parlamentarios.

En una comparecencia desde su despacho de audiencias en el Parlament, tras haber declarado esta mañana como investigada ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Forcadell ha dicho que resulta "inconcebible en un Estado realmente democrático" tener que declarar por haber permitido el debate y votación de un documento de la comisión de estudio del proceso constituyente.

Tras denunciar la "vulneración" del principio de separación de poderes en España, ha alertado de que esta vez el Estado da "un paso más" y "pretende dictar lo que se puede hablar o no en un Parlamento y que sea el propio Parlamento el que se autocensure".

"Ningún tribunal puede impedir que el Parlament debate sobre la independencia de Cataluña y sobre todo aquello que interese a los ciudadanos de este país", ha advertido.

La presidenta ha dicho que ella no se cree "por encima de la ley", pero considera que "en un país democrático no se debe perseguir por la vía penal las ideas" ni el hecho de "permitir un debate en el que todo el mundo se pudo expresar".

Al ser preguntada por si en caso de ser inhabilitada dejaría de el cargo, Forcadell ha afirmado que este escenario "sería un ataque tan grande a la democracia que es inconcebible", pero ha remarcado que no ve "otra manera más" de dejar el cargo que no sea después de unas nuevas elecciones pues "los presidentes los ponen los diputados" de la Cámara al inicio de la legislatura.

Ha denunciado que con este proceso judicial "no se ataca solo a la presidenta del Parlament, sino a la institución y su esencia: el debate y la palabra", de manera que "lo que está en juego es la democracia y no el futuro político de una persona u otra".

Forcadell ve una "vulneración de la separación de poderes" del Estado cuando, a su juicio, "el poder ejecutivo y el judicial" quieren "coartar" un debate en un Parlamento.

"Ningún tribunal puede pedir a la Mesa ni a la presidenta que actúen como órganos censores del debate parlamentario", ha subrayado Forcadell, que ha avisado de que, si esto llegara a pasar, "se perdería la democracia".

Tras remarcar que "no se esconde", Forcadell ha explicado que dentro del juzgado ha defendido que su actuación fue "absolutamente legal", porque obró a su juicio para preservar "la libertad de expresión" y la "inviolabilidad de los parlamentarios".

En este sentido, ha incidido que su "responsabilidad" es dejar "entrar en la Cámara los debates de la calle" y ha afirmado que volvería a actuar otra vez "de la misma manera".

"Nos mantendremos firmes en la defensa de la democracia y la libertad de expresión; es la hora de la política", ha añadido.

Asimismo, Forcadell ha esgrimido que en la advertencia previa del Constitucional no se hacía refería a una "actuación concreta", por lo que considera que "la votación y ampliación del orden del día -del pleno del Parlament- no estaban prohibidas por el TC".