Tras menos de un año al frente de la Federación Tinerfeña de Caza (FTC), cargo que ocupó tras fallecer Manuel Delgado, Francisco Javier Trujillo dará hoy un paso a un lado, disconforme y dolido con la actitud de otros dirigentes.

¿Qué balance hace de los casi diez meses que lleva al frente de la Federación Tinerfeña de Caza?

Queríamos seguir el proyecto de Manuel Delgado, que era buscar lo que le faltaba a los deportistas: campo intensivo, campos de tiro... Para intentar completar la Federación, que estuvieran todos unidos, no como están ahora. Me llevo buenas sensaciones con la gente que ha querido reunirse conmigo, y malas con aquellas personas que han intentado manipularnos.

¿Se esperaba esta situación?

No. Solo queríamos seguir el camino del anterior presidente, en el que la Federación Insular fuera por un camino y los otros estamentos que representan a la caza fueran por otro. Es decir, que fuéramos de la mano en momentos necesarios, y, en otros, cada uno por su lado.

O sea, que han pretendido "marcar el territorio" de la FTC.

Exacto. Las competencias de cada cual. Siempre con la idea de mejorar la visión que tienen los cazadores de la gestión de la caza. Las cosas claras y limpias.

¿Cree que la Federación Insular se ha difuminado con el paso de los años?

Sí, porque se ha interpretado que la Federación Insular de Caza y la Federación de Asociaciones de Gestión Cinegética son lo mismo. Y no lo son. En la Insular están recogidos todos los deportistas y todas las sociedades. La otra es un ente que tiene un contrato por la gestión de la caza controlada en la isla de Tenerife. Nosotros tenemos que gestionar el tema deportivo de la caza, y no nos han dejado.

¿La Federación de Asociaciones de Gestión Cinegética?

Sí. Incluso ha habido un escrito en el que han faltado al respeto a toda la directiva.

Este viernes hay asamblea extraordinaria en la que vota el balance de 2016 y se propone crear una gestora. ¿Deja entonces la presidencia?

Efectivamente. Donde estorbo, no sigo. Hemos entendido que, después de esa carta, en la que tras pedir unos documentos a la Federación de Asociaciones nos responden con un insulto, debemos irnos. Si creemos que hay que buscar otro modelo de gestión de la caza en Tenerife y otros señores piensan que no, nos vamos.

Pero traiciona los principios por los que asumió la presidencia.

Pero no vamos a trabajar para que otras personas, no sé con qué fin, los echen abajo. Trabajamos para y por los cazadores y deportistas de Tenerife. Tenemos un balance económico en el que, incluso, cerramos con un superávit de 2.300 euros. Y en el tema deportivo logramos campeones de Canarias en casi todas las modalidades.

¿Se ha sentido apoyado por la Federación Canaria en este tiempo?

Sinceramente, no. Solo nos ha apoyado a última hora, cuando ha visto que presentamos la dimisión.

¿Volverá a intentarlo?

No creo. Para volver tiene que haber una cambio muy radical. Tengo claro que no somos marionetas de nadie, que es lo que se ha pretendido. Dejamos esto por tener criterio propio.

¿No había otra forma de seguir?

Hemos hecho números y no tenemos el apoyo de diez o doces presidentes de clubes. Casualmente, los que nos insultaron en el escrito.

¿Sería partidario de que las competencias de la caza las asumieran el Cabildo y la Federación insular?

Recomiendo, tal y como está la situación en otras islas, que el Cabildo la otorgue a una empresa externa. Así estarían todos los clubes y sociedades dentro del mismo colectivo y todas con la misma participación.

¿Teme que la gestora tenga que asumir el posible rechazo al balance de 2016?

Es posible.